El Defensor del Pueblo Andaluz ha solicitado a la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía un informe sobre sus responsabilidades en la paralización del tranvía de la localidad malagueña de Vélez-Málaga, medio de transporte que, después de algo más de cinco años de funcionamiento, fue paralizado por el Consistorio en junio de 2012 al no poder asumir su déficit y sus costes de explotación y mantenimiento.
Así lo ha asegurado este viernes el alcalde de Vélez-Málaga, Francisco Delgado Bonilla, quien ha anunciado en un comunicado que ha recibido un escrito de uno de los adjuntos al Defensor del Pueblo, en el que se informa de la solicitud remitida al Gobierno andaluz para conocer su papel en la suspensión del servicio de tranvía.
Según el regidor, en el escrito recibido en el Ayuntamiento se puntualiza que la petición de información a la Junta se ha cursado dado que el Consistorio "atribuye una notoria responsabilidad en la paralización del funcionamiento de esta infraestructura a los anteriores responsables de esa Corporación municipal y a la escasa o nula colaboración de la Administración autonómica para poder afrontar sus costes de funcionamiento".
A juicio de Delgado Bonilla, el Defensor del Pueblo "ha entendido las razones" que motivaron al Gobierno municipal a parar este medio de transporte, por lo que ahora pide a la Junta que se posicione sobre esta suspensión.
El regidor ha afirmado que, en este mismo escrito, el adjunto al Defensor del Pueblo agradece al alcalde "la remisión de su amplio y documentado informe" sobre la situación del tranvía, que fue enviado por el Consistorio a finales de abril a raíz de la queja abierta sobre el asunto por la oficina del Defensor.
El alcalde ha insistido en que el Ayuntamiento "ha solicitado en múltiples ocasiones la colaboración y cooperación" del Gobierno andaluz para que el tranvía, primero que se puso en marcha en Andalucía, siguiera funcionando, "pero hemos recibido el silencio como única respuesta, denotándose con ello no sólo indiferencia de la Junta respecto a esta situación, sino también que la palabra de un presidente de la Junta no vale nada".
Tras recordar que en 2009 el entonces presidente andaluz, Manuel Chaves, se comprometió a ayudar puntualmente a paliar el déficit del sistema tranviario, "algo que no ha ocurrido", Delgado Bonilla ha solicitado un encuentro con el actual máximo responsable del Ejecutivo autonómico, José Antonio Griñán, para buscar una solución a este sistema de transporte.
"Tras cinco cartas y numerosas llamadas, esperamos que algún día la Junta nos conteste y nos reciba", ha agregado el alcalde, quien ha añadido, por otra parte, que el escrito del adjunto al Defensor "se abstiene de intervenir" sobre el recurso judicial presentado por el grupo municipal del PA contra el acuerdo de paralización del tranvía, en el que se pedía la suspensión cautelar de esta medida y la reactivación del servicio.
Sobre este asunto, el regidor ha recordado que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Málaga dictó un auto el pasado 18 de abril en el que desestimó la medida cautelar solicitada por los andalucistas y les obligó al pago de las costas procesales.
El tranvía de Vélez-Málaga, primero de sus características puesto en marcha en Andalucía, conectó el casco urbano de la localidad con el núcleo costero de Torre del Mar a través de un trazado de 4,7 kilómetros, que debería haberse ampliado con un segundo tramo de 1,2 kilómetros, que pese a estar construido desde hace más de tres años y medio no ha llegado a entrar en servicio.
Inaugurado el 11 de octubre de 2006 tras un gasto de 40 millones de euros entre infraestructuras y vehículos, el tranvía se mantuvo operativo durante cinco años y ocho meses, y quedó paralizado de forma indefinida por decisión municipal el 4 de junio de 2012.
A finales de abril de este año, el Ayuntamiento autorizó a Travelsa, empresa concesionaria del servicio municipal de transporte de viajeros, a alquilar a una ciudad australiana cercana a Sidney las tres unidades del tranvía por un periodo de dos años, con el fin de reducir los gastos que el Consistorio debe seguir asumiendo aun con el tranvía paralizado.