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Sevilla

La coartada del borrador

El Consistorio ha tratado de achacar a la Policía su propuesta de copago policial para 2014, cuando había venido exigida y avalada por Hacienda en las ordenanzas fiscales

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  • Zoido -

El Ayuntamiento ha reaccionado a la revelación por Viva Sevilla del propósito municipal de implantar el copago policial tirando de manual para justificarse con varias coartadas, al tiempo que anunciaba la retirada del mismo por la prohibición expresa del alcalde de que se creen nuevas tasas para los sevillanos. Coartadas, a saber:

1) Se trataba de un mero borrador y, como tal, no había pasado de la fase inicial de una simple idea.

2) La idea, en todo caso, no era del alcalde ni de su equipo de gobierno, sino que había emanado de altos mandos de la Policía Local.

Uno de los problemas de nuestros políticos es que aun estando como estamos en plena sociedad de la información, con Internet, las redes sociales y la interconexión de unos ciudadanos con otros prácticamente las 24 horas del día gracias a los teléfonos inteligentes, ellos se creen que los votantes son tontos y se tragan ingenuamente sus infantiles ocurrencias.

La tramitación administrativa
Un borrador, como su nombre indica, es un boceto o primera prueba de un dibujo o, por extensión desde el mundo del arte, de un proyecto que, a su vez, es, por continuar con el símil, un dibujo ya prácticamente perfilado del resultado final que se pretende. Un borrador sería un mero documento interno que circulara por una o entre varias delegaciones municipales, y en el caso de las Ordenanzas Fiscales comienza a prepararse incluso en primavera, con el fin de tener lista su redacción a la vuelta de las vacaciones de verano y con el inicio del nuevo curso político en septiembre u octubre, ya que requiere un tiempo preestablecido si, como ha normalizado Zoido tras los retrasos en que solía incurrir Monteseirín, se quiere que entre en vigor con el nuevo año.

Para que eso ocurra, han de aprobarse primero en un Pleno municipal (en este caso, está previsto para el próximo 30 de octubre) y luego someterse a un periodo de exposición pública y presentación de alegaciones por parte de los sevillanos y entidades ciudadanas para, una vez aceptadas o rechazadas por el gobierno local, ser enviadas al Boletín Oficial de la Provincia para que tengan efectos jurídicos a partir del 1 de enero de 2014.

Argumentar por parte del Consistorio, como hizo  a falta de dos semanas para el Pleno de las Ordenanzas, que nos hallamos aún en fase de borrador es un insulto a la inteligencia y tomar por estúpidos a los ciudadanos; y si la aseveración fuera cierta, aún sería mucho peor, ya que denotaría que el gobierno de Zoido se habría pasado desde la primavera al otoño sin trabajar en la elaboración de los Presupuestos de la ciudad, cuyas magnitudes también están en función de los ingresos que reporten la fiscalidad que se aplique en las Ordenanzas a aprobar dentro de nueve días.

No nos hallamos ante un borrador, sino ante el proyecto de Ordenanzas remitido por el equipo de gobierno a todos los grupos políticos del Ayuntamiento y a los agentes sociales representados en el Consejo Económico y Social de Sevilla tras haber pasado previamente el filtro de la Delegación de Hacienda.

Sin iniciativa propia
Por otra parte, ni la Policía ni ningún otro departamento de la Corporación se lanza alegremente a proponer ‘motu proprio’ la creación de nuevas tasas a los sevillanos, sino que suelen responder a instancia de parte, esto es a la petición que en tal sentido les hace previamente la Delegación de Hacienda, interesada en ver cómo desde las distintas áreas municipales se le puede meter un poco más la mano en el bolsillo a los contribuyentes. En el caso del copago policial la historia viene de lejos, ya que el propio sindicato de la Policía ha revelado que la propuesta estuvo sobre la mesa el año pasado y se había recuperado para el próximo ejercicio, hasta que tras nuestra revelación periodística Zoido dio orden de meterla de nuevo en el cajón.

Gabriel Nevado, el intendente mayor jefe de los Servicios Operativos de la Policía Local, fue urgido el 12 de septiembre por el gerente de la Agencia Tributaria Local a que se inventara una justificación para cobrarles a los sevillanos  5 euros por cada parte policial y 30 euros por cada atestado, ante lo cual al alto mando del cuerpo policial sólo se le ocurrió decir lo mismo que podría argüir cualquier otro responsable de un Servicio municipal: lleva tiempo rellenar el papeleo. Pero, claro, en realidad los sevillanos ya pagan con sus impuestos, tasas y precios públicos por el tiempo que compran a los agentes policiales y a cualquier funcionario, por lo que éso de los trámites administrativos ya va implícito en la función pública.

A este paso y siguiendo el razonamiento municipal pronto nos veríamos en la tesitura de que hay que pagarles un sueldo por estar en nómina y otro por su labor propiamente dicha, como si la segunda se pudiera desligar de la primera, al igual que los futbolistas, a los que se paga una prima aparte por ganar los partidos, como si éso no fuera la obligación con la que saltan al campo.

La Delegación de Familia
Más claro queda el proceso de elaboración de las Ordenanzas Fiscales en la Delegación de Familia, Asuntos Sociales y Zonas de Especial Actuación, cuya titular es Dolores De Pablo-Blanco. La directora general de Familia y Salud dentro de este departamento, cuya retribución supera incluso a la del alcalde, recibió el 2 de mayo , ¡hace casi medio año!, un escrito de la directora del Departamento de Gestión de Ingresos instándola a que remitiera iniciativas, sugerencias y/o modificaciones a las Ordenanzas Fiscales para 2014.

De hecho, las propuestas de subidas de tasas elevadas desde esta Delegación eran superiores a las que finalmente incluyó Hacienda para su aprobación por el Pleno del próximo 30 de octubre. En el primer caso sí puede hablarse con propiedad de un borrador (el texto que sale de la Delegación de Dolores De Pablo-Blanco); en el segundo, el documento de Hacienda, con sus modificaciones, ya no hay técnicamente borrador alguno, sino el proyecto real de Ordenanzas Fiscales para 2014.
Así pues, no procede que Juan Bueno trate de que los altos mandos de la Policía Local asuman la responsabilidad política que él, cobardemente, ha tratado de achacarles para desviar la atención. Desde el momento en que como delegado avaló las propuestas policiales previamente exigidas y que Hacienda las hizo suyas, el proyecto de Ordenanzas Fiscales pasó desde el plano técnico al político y eran de su plena incumbencia, pero ha tratado de buscar un cabeza de turco entre quienes están a sus órdenes y sujetos a la obediencia debida.

Prohibición desobedecida
Y, en tercer lugar, Zoido, ahora que ya ha tenido que anunciar en Madrid en vez de en Sevilla que no será el candidato oficial del PP (A) a la Presidencia de la Junta de Andalucía, debería concentrarse en poner orden en el Ayuntamiento, donde esta polémica ha demostrado que o no manda o bien no se obedecen sus órdenes.

Si, según la versión oficial, el alcalde ha prohibido que se creen nuevas tasas para los ciudadanos  y en aras de esa prohibición se retira el copago policial, entonces cabe preguntarse cómo es posible que el proyecto de Ordenanzas Fiscales para 2014 incluya tal batería de subidas y de nuevas tasas, pese al publicitado anuncio de Zoido de que el año próximo se congelaría todo y hasta bajarían impuestos como el IBI. Si tal fuera y no varían nada, ni siquiera habría necesidad de unas Ordenanzas Fiscales para 2014, porque habría bastado con prorrogar las vigentes en 2013.

Sin embargo, tal como hemos venido desvelando en estos días, las Ordenanzas incluyen no sólo las dos nuevas tasas de la Policía, sino también una subida del 11% a cada punto de distribución de prensa gratuita; 2.400 euros por el deslinde de una vía pecuaria; más del 6% en la tasa del alumbrado de las casetas de la Feria de Abril y casi del 10% en las de las veladas de barrio; un amplísimo listado de nuevos precios por el uso de las instalaciones deportivas del IMD, con restricciones y/o cupos a los parados y sus familiares; una nueva catalogación de calles y comercios para la tasa de basura, de difícil medición, en que se dice que las alzas se compensarán con bajadas pero que para comprobarlo habría que estudiar caso por caso en toda Sevilla…..

Parafraseando la irónica frase periodística de “no dejes que la realidad te estropee una buena noticia”, el gobierno municipal se ha obstinado en no dejar que la realidad de la creación y/o subida de nuevas tasas, desveladas por este medio de comunicación, le estropee a Zoido el mensaje de que en Sevilla no subirán los impuestos el año que viene.

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