Juan Villar cumplió su particular venganza. Del desastroso 2-5 con el que el Arroyo CP vapuleó a los amarillos la pasada temporada sólo continúan como cadistas tres futbolistas. Uno es el lesionado Tomás y otro es Fall, que entró en la segunda mitad.
El tercer hombre, Juan Villar, sí repitió titularidad esta vez. Y salió mordiendo con la rabia de haber sido humillado el curso pasado en liga tras haber sido eliminados también en Copa por el mismo rival, bestia negra cadista.
Los locales salieron a por todas sabiendo que la afición no les iba a permitir otra cosa para abandonar una mala racha en cuanto a resultados que había enviado al equipo a la sexta posición.
La novedad de Raúl Agné fue la inclusión de Jorge Luque como titular en detrimento de Martins, dotando con ello de mayor capacidad creativa al equipo, algo que se había echado en falta en ocasiones anteriores.
El intercambio de golpes fue la nota predominante en los primeros compases de un partido en el que los visitantes no querían amarrar ni mucho menos atrás, sino sorprender arriba a un Cádiz obligado a ganar de nuevo.
Kike López tuvo la primera oportunidad, pero se estrelló con el pie de Juanma, el mejor futbolista del Arroyo CP al evitar varios goles más de los amarillos.
Willy respondió de inmediato con un cabezazo a bocajarro que salvó Alejandro con una parada prodigiosa.
A partir de entonces ambos porteros parecieron retarse a un duelo de paradones que les iba a convertir en los mejores hombres sobre el césped.
De nuevo Juanma tomó el protagonismo para desviar un disparo de Perico que olía a golazo por la escuadra. Pero ya no pudo hacer nada para evitar el primer tanto de Juan Villar, que culminó una preciosa jugada entre Perico y Airam batiendo con tranquilidad el meta visitante.
Bien poco más tarde, de nuevo el onubense sacaba la rabia de la pasada humillación y anotó el 2-0 a la contra. Adelantando líneas, los de Juan Marrero buscaban empatar y se encontraron con que a la media hora ya perdían por 2-0.
Tan de cara tenían los amarillos el partido que parecieron dormirse en la recta final de la primera mitad, concediendo saques de esquina al Arroyo y dos oportunidades en las que Alejandro tuvo que emplearse a fondo de nuevo.
Cambio en el descanso
Un viejo conocido de la afición gaditana, Bezares, sustituyó a otro, Buades, en el tiempo de descanso. Lo cierto es que Buades se había jugado la segunda tarjeta amarilla y por eso su entrenador decidió retirarlo, ya que quedarse con diez en el Carranza y ya con dos goles en contra podría haber significado una goleada bastante amplia.
En el bando local la táctica estaba clara, no jugar. Cierto es que las entradas del Arroyo merecieron más amonestaciones, pero en los primeros minutos se pudo ver más en acción al cuerpo médico local que a los futbolistas.
Además, incluso Alejandro fue castigado con tarjeta amarilla por demorarse excesivamente en un saque de portería cuando todavía faltaba más de media hora de juego.
El 2-0, visto lo visto, ya no era tan claro porque una jugada aislada podría meter al Arroyo en el partido y llevar los nervios a la parroquia local. Y esto estuvo a punto de suceder de no ser de nuevo por el meta Alejandro.
Una caída del defensa lateral Santi Polo en el área gaditana fue decretada como penalti por el colegiado. El 2-1 estaba más cerca que nunca, pero Alejandro acertó las intenciones de Ruano y se lanzó a la derecha para evitar con maestría el lanzamiento del 10 arroyano.
Los de Marrero acusaron el golpe moralmente y apenas unos instantes más tarde encajaron el tercer tanto, lo que supuso para ellos un palo más fuerte de lo que se podía soportar. Airam resolvió con gran calidad una jugada con regate incluido al portero dentro del área pequeña y aportó tranquilidad a las gradas, que veían cómo su equipo no atacaba más. Del posible 2-1 se había pasado a un 3-0 ya prácticamente definitivo.
Pero, las cosas del Cádiz, los locales se empeñaron en dar vida a un contrario vencido y un error en el despeje permitió que Juanfran, tras en el saque de una falta, anotara el 3-1 que dejaba algo más abiertos los últimos veinte minutos de encuentro.
Para entonces, Andrés Sánchez ya había tenido que ser sustituido por Dalmau, que se encajó perfectamente en la banda izquierda. La situación se torcía para un Cádiz que, de no haber llevado esa ventaja lo habría pasado muchísimo peor, sobre todo cuando también pidió el cambio Fran Pérez, justo antes de recibirse el gol del 3-1.
Con el partido ya loco por completo y el Arroyo atacando a la desesperada, Juanma volvió a aparecer. La única llegada del Cádiz en la segunda parte había supuesto el gol de Airam. La segunda a punto estuvo de ser también celebrada, pero Kike López se topó en su mano a mano con el cancerbero visitante. Justo lo que le ocurrió a Luque, que tampoco fue capaz de superar a un gran Juanma.
Con el Cádiz CF perdonando y el Arroyo volcado se llegó al final de los noventa minutos de un partido que ganó el que más puntería tuvo y en el que ambos guardametas brillaron con luz propia, sobre todo el local, con lanzamiento de penalti detenido para incluir en su estadística.
- Ficha Técnica -
- Cádiz - 3: Alejandro, Ceballos, Fran Pérez (Fall, m. 70), Josete, Andrés Sánchez (Dalmau, m. 69), Luque, Nafti, Perico (Martins, m. 67), Kike López, Juan Villar y Airam.
- Arroyo CP - 1: Juanma, Manu, Castaño, Bayón, Santi Polo, Ruano, Abel Buades (Bezares, m. 46), Morán, Juanjo (Dani González, m. 67), Juanfran, Willy (Espinar, m. 83).
- Goles: 1-0: Villar (m. 24); 2-0: Villar (m. 32); 3-0: Airam (m. 69) y 3-1: Juanfran (m. 73).
- Árbitro: Amonestó con tarjeta amarilla a Alejandro y Nafti por el Cádiz CF y a Abel Buades y Bezares por parte del Arroyo. Señaló un penalti en contra del equipo local.
- Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número nueve del campeonato liguero en Segunda B.
