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Modo autodestrucción (3-2)

Víctima de sus propios errores, del arbitraje y de un desacertadísimo Mel, el cuadro verdiblanco cayó derrotado en Málaga en el descuento

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Dolorosa derrota del Betis ante el Málaga en La Rosaleda en el descuento tras reaccionar y empatar hasta dos veces un resultado adverso. Santa Cruz, Eliseu y Samuel dejaron sin premio los tantos de Verdú y Jordi. Mal Undiano Mallenco que no señaló un claro penalti de Sergio Sánchez a Vadillo. Mel, otras veces acertado, sustituyó al canterano verdiblanco siendo el mejor en el campo.

Merecido por su partido el pasado jueves, Vadillo y Nono partieron como titulares. Jordi Figueras retornaba al once titular por Amaya en una nueva reválida del central tras su fiasco en el Calderón. Schuster por su parte, presentó la alineación de gala en la que un exbético, Roque Santa Cruz, se situó como la referencia en el ataque.

Empanada mental y futbolística del Betis como suele ser habitual y un centro de Eliseu desde la izquierda después de una pelota en profundidad de Darder; era rematado por el delantero paraguayo aprovechando la pésima intervención del meta danés, quien congelado, permitía hasta en dos oportunidades cabecear al ariete del Málaga convirtiendo de esta forma el primer gol de la noche en La Rosaleda en el minuto 13.

Una calamidad que parecía; iba a condenar al cuadro heliopolitano, perdido en un mar de dudas que se encargaría de disipar a balón parado un jugador del que se espera mucho más de lo que hasta ahora está demostrando sobre el césped.

Y es que Verdú, el futbolista en cuestión, se sacó una auténtica obra de arte en el minuto 32 ejecutando una falta magistral por encima de la barrera poniendo las tablas en el luminoso malagueño.

La vuelta de vestuarios iba a dejar una imagen que encogería los corazones de todo el estadio. Un choque fortuito de cabezas al despejar el esférico entre Perquis  y Fabrice, hacía perder el conocimiento al central del Betis; teniendo que ser evacuado por la ambulancia en el mismo terreno de juego. En su lugar, debutaría el joven Caro.

Seguidamente, se produjo en un instante la desgracia que suele acompañar en esta tesitura a equipo en la zona baja de la clasificación; pues si Vadillo tuvo en sus botas tras una excepcional maniobra individual poder adelantarse en el marcador de no ser por la parada de Caballero, le sucedió al contraataque un perfecto pase de Portillo en la frontal del área sobre la llegada de Eliseu por la derecha totalmente solo, quien acomodándose el balón, definiría con la zurda brillantemente el 2-1 en el 61’ de la segunda.

Golpe moral inmenso del conjunto malaguista que no obstante, cicatrizaría Figueras un minuto más tarde rematando con la testa a la escuadra dentro de las inmediaciones de Caballero un centro medido de Juan Carlos.

Vadillo por encima de todos, hacía y deshacía a su antojo y en mitad de la locura, Undiano miraría para otro lado no pitando un clarísimo penalti del exsevillista Sergio Sánchez empujando al canterano verdiblanco cuando este último se marchaba.

Siendo mejor el Betis no conseguía el premio del tercer tanto, algo que sí obtuvo el Málaga en el descuento sacando tajada de una nefasta cesión de Steinhöfer que origina una serie de rechaces para que Samuel, en el descuento, anotara el gol del triunfo ante la desesperación de un equipo y un entrenador ahora mismo bajo mínimos. El descenso sigue coleando.

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