Soluciones y no escándalos

Ayer en su conferencia de prensa el alcalde dejó caer que el problema que ha surgido con la dependencia podría desaparecer si la Junta buscara la solución de una entidad financiera que le prestara el dinero de manera que hubiera la seguridad de que el Ayuntamiento dispusiera de él en tiempo y forma ya que la dificultad principal estriba en que por su situación tan especial no puede servirle de banco al gobierno andaluz, aunque quisiera, sencillamente porque no tiene recursos. No sabemos si Fernández de Moya sería capaz de rectificar tras su monumental espantada, pero su reflexión nos confirma en la idea de que el alcalde suele tomar decisiones en caliente, sin pararse a medir las consecuencias. Esto mismo que dijo ayer tal vez lo pudo plantear a la Junta, que tampoco es que esté nadando en la abundancia, pero no debe ser un problema mayor encontrar un banco que adelante el dinero, aunque sea con intereses. Lo normal sería volver a la situación anterior, de hecho la huida hacia adelante lo que ha conseguido es crear problemas, entre ellos la alarma entre afectados y las empleadas, aparte, aunque a esto estamos acostumbrados, de seguir con la dichosa pelea tan perjudicial para los intereses generales de Jaén. El punto muerto al que han derivado los acontecimientos es absurdo y retrata una evidente irresponsabilidad política incapaz de generar acuerdos como pide el común de la gente, que para eso están los cargos públicos y para eso tienen tan buenos sueldos, para dar soluciones en lugar de escándalos. Si el Ayuntamiento es el responsable y la Junta tiene que pagar, ¿qué les impide un gesto de humildad?