El joven acusado de la supuesta comisión de abusos sexuales a cuatro niñas en la localidad cordobesa de Baena ha aceptado una pena de prisión de dos años y una multa de 120 euros, además de una orden de alejamiento durante tres años sobre las menores de edad, tras el juicio que estaba fijado este jueves en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba.
Según han informado a Europa Press fuentes judiciales, se ha llegado a un acuerdo de conformidad con dos años de cárcel por otros tantos delitos de abusos sexuales, además de la referida multa por dos faltas de vejaciones, al tiempo que se estudiará el estado médico del varón, en prisión provisional por esta causa, ante una posible discapacidad y con ello analizar si fuera conveniente su internamiento en un centro especializado.
En concreto, según apuntaba la Fiscalía en su escrito inicial, en el que solicitaba para el varón penas por un total de 16 años de prisión, sobre las 21,30 horas del día 23 de marzo de 2012, el procesado encontró en un establecimiento del municipio a una menor de ocho años acompañada de otra amiga menor de edad, momento en el que se aproximó a ella y supuestamente "le tocó los genitales por encima de la ropa". Acto seguido, las dos menores salieron corriendo del lugar.
Posteriormente, el día 29 de marzo, a las 13,30 horas, cuando dos menores de once y diez años iban a depositar unas botellas en un contenedor cercano a la calle Magistrado Equilaz, el joven les preguntó su nombre, les propuso que se sentaran a charlar un rato y ante la negativa de ellas, supuestamente se aproximó a las mismas, "le pellizcó las nalgas" a una de ellas y "le tocó los genitales por encima de la ropa" a la otra, según la fiscal.
Además, ese mismo día, el acusado entró en el aseo de niñas de un colegio de la localidad, de donde tuvo que ser expulsado, según relata el Ministerio Público en su calificación.
Por otra parte, sobre las 19,00 horas del día 11 de noviembre de 2012, cuando una menor de diez años se encontraba en los alrededores del centro de la Cruz Roja del municipio, el procesado se dirigió a ella diciéndole que recogiera una moneda del suelo, momento en el que "le agarró el pantalón que llevaba puesto y se lo bajó parcialmente", mientras que la niña salió corriendo, apunta la Fiscalía.