El polideportivo municipal de Monterrubio de la Serena (Badajoz) se ha quedado pequeño para recibir a las miles de personas que han acudido este sábado al funeral por los cinco chavales fallecidos en el accidente de minibús del pasado jueves cerca de Castuera.
Unas 2.000 personas dentro del polideportivo municipal y otras tantas en los exteriores han dado el ultimo adiós a estos cinco jóvenes de entre 12 y 15 años que dejaron su vida en la carretera.
Muchos jóvenes de la edad de los fallecidos, entre los que estaban algunos de los heridos en este mismo accidente, visiblemente afectados, han acudido a este funeral, en el que Cruz Roja ha atendido a varias personas por crisis de ansiedad o lipotimias.
Al funeral también ha asistido el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el presidente del Gobierno extremeño, José Antonio Monago, el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, y el presidente del Parlamento autonómico, Fernando Manzano, así como todos los miembros del Consejo de Gobierno y representantes de los partidos políticos y los agentes sociales y económicos de la región.
En declaraciones a los medios de comunicación, el ministro del Interior ha destacado que hoy es una "jornada de dolor para toda España", que "ha sentido como suya esta desgracia", ha dicho. "Hoy es un día de luto, no solo en Monterrubio y en Extremadura, sino en toda España".
PASILLO DEL EQUIPO DE HERRERA
Un importante cordón de la Guardia Civil custodiaba las entradas y salidas al polideportivo municipal, al que han dejado entrar vecinos hasta que se ha llenado el pabellón y han cerrado el paso, por lo que cientos de vecinos se han quedado a las puertas de este recinto deportivo esperando la salida de los féretros. Tampoco se ha permitido el acceso a los medios de comunicación.
El funeral ha estado oficiado por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, al que ha acompañado el arzobispo emérito, Antonio Montero, y se ha prolongado hasta cerca de las 12,00 horas, cuando multitud de vecinos que estaban dentro y fuera del polideportivo han dado el pésame a las familias de los fallecidos.
El momento más emotivo de la jornada ha sido la salida de los féretros del polideportivo pasadas las 13,00 horas de este sábado. A la salida, los ataúdes pasaron por un pasillo que les realizaron los jugadores del equipo de fútbol de Herrera del Duque, los chicos con los que jugaron el partido la tarde del accidente, tras el que cogieron el minibus con destino a su pueblo.
Un largo aplauso ha acompañado la salida de estos cinco féretros, cada uno con un cartel en el que aparecía el nombre del menor fallecido, y seguido por sus familiares, unos padres, abuelos y hermanos destrozados, que iban acompañados por psicólogos de Cruz Roja, así como por enfermeros y personal médico que les seguía a muy poca distancia por si tuvieran que atenderlos.
Cuatro de los féretros han sido portados a hombros desde el polideportivo municipal hasta el cementerio de Monterrubio de la Serena, situado a unos 500 metros, mientras que el quinto ha sido trasladado en coche a la pedanía de La Nava, de la que era vecino el menor fallecido, y que está situado a una veintena de kilómetros.