La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a tres años y medio de cárcel a un hombre acusado de violar a su expareja sentimental y amenazarla con atarla y arrojarla a un canal de Los Palacios y Villafranca delante del hijo de tres años de edad de ambos.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial condena al acusado, Iván B.P., a tres años de prisión por un delito de violación; a seis meses de cárcel por un delito de amenazas, y a 120 días de trabajos en beneficio de la comunidad por dos delitos de maltrato, así como al pago de una indemnización de 3.200 euros a la víctima.
El acusado, que mantuvo una relación sentimental con esta mujer durante nueve años, fue a recogerla sobre las 22,00 horas del 14 de enero de 2011 a la casa de los padres de ella, tras lo que se dirigieron junto con su hijo menor a distintos lugares de la localidad hasta el día siguiente, en que el imputado dejó a su expareja en su domicilio.
Posteriormente, la mujer salió de la casa hablando con un amigo, siendo sorprendida por el acusado, que le recriminó por ello y le dio un empujón que la hizo caer al suelo, metiéndola a continuación por la fuerza en su coche, donde la volvió a golpear.
Esa misma noche, el imputado volvió a salir con la víctima y, estando ambos en el coche en las inmediaciones de su domicilio y tras amenazarla con hacerle más daño, le exigió que se desnudara y, agarrándola del cuello, la obligó a mantener relaciones sexuales con penetración.
A continuación, el procesado la llevó a casa de sus padres y le pidió que le dijera con quién estaba siéndole infiel, pero ante la negativa de ella le tapó la cara con una manta, produciéndose entre ambos un forcejeo que cesó por los gritos de la víctima.
Finalmente, el acusado la llevó junto al hijo menor de ambos a la zona del Canal de los Presos y allí volvieron a discutir, momento en el que a fin de atemorizarla, le dijo que se quedara en el lugar, que iba a buscar unas piedras para atarla con ellas y arrojarla al canal, todo ello en presencia del menor, aunque la mujer consiguió escapar del lugar en el coche.
El acusado, que ha procedido a reparar parcialmente el daño causado a su ex ingresando a su favor en la cuenta de depósitos y consignaciones la suma de 1.600 euros, padece dependencia al cannabis desde 2002 y abuso de cocaína desde 2003, lo que disminuye sus facultades intelectivas y volitivas.
Por ello, la Audiencia aplica al acusado las atenuantes de drogadicción y reparación del daño.