Ruth Ortiz, la madre de los pequeños Ruth y José, asesinados por su padre José Bretón, por lo que cumple una condena de 40 años de cárcel por dos delitos de asesinato, ha decidido retirarse como acusación particular en el juicio que se iba a celebrar la próxima semana, concretamente los días 2 y 3 de julio, por un delito de malos tratos psíquicos habituales en el ámbito familiar por parte de Bretón hacia su persona cuando era su mujer, a raíz de una denuncia que interpuso Ruth el 9 de octubre de 2009, un día después de la desaparición de los niños.
Según reza en el escrito de desistimiento, al que ha tenido acceso Europa Press, no le interesa sostener la acusación "ante su situación anímica" y pide al juzgado que la causa siga sus cauces legales con el resto de las partes.
En un comunicado Ruth Ortiz asegura que en estos momentos no tiene "ningún interés en demostrar nada de este hombre", indicando además que los hechos objetivos "son demasiado evidentes y graves: ha arrancado a mis hijos de mi vida y de sus cortas vidas", por lo que cree que "no tiene ningún sentido en estos momentos continuar con la acusación de maltrato cuando el mayor maltrato lo verificó el día 8 de octubre de 2011, cuando mató y quemó a mi dos hijos y ocultó su acción".
"No hay mayor maltrato psicológico para una mujer que asesinar a sus hijos, es un maltrato continuo y permanente, para toda la vida y el hombre que llega a hacer esto delata su condición previa de maltratador", señala Ortiz.
Del mismo modo, precisa que no tiene "ni fuerzas ni ganas", y las que tiene no las va "a invertir en demostrar lo que no necesita demostración", así como que asistirá al juicio "como un testigo más" porque es su obligación legal, pero aparte de eso, "si el Estado de Derecho lo condena pues así será, y si por el contrario lo absuelve, pues así lo aceptaré".
"Nunca esperé nada de él, y ahora tendrán que ser otros quienes acusen porque yo no tengo más fuerzas ni capacidad para sostener otro proceso que me haga recordar y revivir mi pasado junto a un maltratador y asesino", ha remarcado la madre de Ruth y José.
Asegura que se trata de una decisión meditada y estudiada con quienes le acompañan en "este difícil calvario" que le ha tocado vivir y "que aún no conoce final", pero lanza un mensaje a todas las mujeres que decidan denunciar a sus maltratadores para que "lo hagan con una denuncia completa, con todo lujo de detalles y en la que no omitan absolutamente nada, todo de lo que la mía carece por las circunstancias en las que la interpuse", culmina.