La Policía Nacional ha detenido en lo que va de año a unas 80 personas en la provincia de Granada, la mayoría con antecedentes policiales, por supuestamente quebrantar órdenes judiciales de alejamiento hacia sus exparejas o hacia familiares por casos de violencia de género y violencia doméstica.
Los agentes detuvieron a estas personas por diversas formas de quebrantar las órdenes judiciales, como estar merodeando por las inmediaciones del domicilio, centro de trabajo o lugares frecuentados por sus exparejas, puesto que tenían la prohibición de acercarse a ellas a menos de 100 o 500 metros.
También por ponerse en contacto con ellas ya sea por vía telefónica, mediante mensaje o por Internet pese a tenerlo prohibido por el juez.
Las detenciones fueron realizadas por la Brigada de Seguridad Ciudadana y por la Brigada de Policía Judicial de Granada, Motril y Baza, donde los arrestados pasaron a disposición judicial, según detalla en un comunicado el Cuerpo Nacional de Policía.
Las detenciones por violencia de género se realizaron cuando los varones, tras quebrantar las órdenes de alejamiento, volvieron de nuevo a agredir física y psicológicamente a sus exparejas; mientras que los arrestos por quebrantar órdenes judiciales por violencia doméstica eran efectuadas por algún familiar, como hace unos días, cuando se procedió a la detención de una hija que al parecer maltrató a su padre e incumplió la prohibición de acercarse a él.