La convocatoria del encierro ha partido de los sindicatos CCOO, UGT y CGT, que han instado a los empleados a secundar la concentración con vistas a la celebración mañana del pleno municipal, en el que se debatirán los presupuestos municipales y se prevé aprobar un convenio que el delegado de UGT de la Junta de Personal, José López Cañete, ya ha tildado de "falso", puesto que las negociaciones "están empantanadas desde el primer punto, ya que no se ponen de acuerdo en a quién afecta".
Las reivindicaciones de la banda municipal se centran por otro lado en que sean reconocidos como personal laboral del Ayuntamiento, relación laboral que ya reconoció el TSJA en una sentencia de octubre de 2008, que obligó al Consistorio a dar de alta como trabajadores a los músicos.
Según señaló a Europa Press su portavoz, Javier Romero, señaló que los integrantes de la banda no pretenden convertirse en funcionarios, sino que reclaman ser personal laboral y que se les reconozcan las horas de concierto, puesto que tan sólo perciben una gratificación de 460 euros mensuales pese a que tienen "60 actuaciones al año".
Según declaró, el Ayuntamiento ha decidido "prescindir" de ellos al no incluir una partida presupuestaria para la banda, algo que el concejal de Cultura, Nicolás Navarro (PP) ha justificado en el gasto de 10.000 euros que supone cada concierto de la banda, cuando "contratar a la Orquesta Filarmónica de Moldavia costó 4.800 euros y el caché de la Filarmónica de Kiev para el concierto de Año Nuevo de 2010 costará menos de 7.000".
Navarro consideró además que lo único que quieren los músicos en convertirse en funcionarios municipales "presionando al equipo de gobierno con no asistir a las procesiones de Semana Santa que estaban contratadas", algo que éstos ya han desmentido.
El edil anunció que el proyecto de mantener la banda pasa por crear una asociación musical y recordó que la Joven Orquesta 'Ciudad de Motril' ya funciona en el mismo sistema y percibe una subvención municipal por los conciertos que ofrece en la localidad.
Por otro lado, el edil de Educación, José Luis Chica (PP), incidió en que sí se mantendrá la banda, "pero no como una formación profesional sino de músicos aficionados" ya que el Ayuntamiento no se puede permitir "con la situación económica actual" ampliar la plantilla con 40 nuevas contrataciones, tras el fallo judicial.
Otro de los frentes abiertos es con el personal de limpieza de interiores de la Empresa Municipal de Limpieza, Limdeco. Varias empleadas han criticado que la bolsa de trabajo creada en 1999 "se anulará para crear una nueva con gente inscrita en el INEM" según declaró una portavoz, Trinidad Liranza. Liranza lamentó que las personas que llevan nueve años realizando interinidades "sustituciones en vacaciones y bajas" no tengan ninguna ventaja en la nueva bolsa de trabajo.
El teniente de alcalde de Medio Ambiente, Antonio Escámez (PA-PAICC), responsable del ayuntamiento en el Consejo de Administración de Limdeco, recordó sin embargo que la decisión la tomó por mayoría la empresa "porque la situación ha cambiado y todos los desempleados tienen derecho a poder trabajar en la empresa municipal".
CONVENIO
Los sindicatos mayoritarios en el consistorio motrileño, CCOO, UGT y CGT que han convocado el encierro para exigir mañana en el pleno que se apruebe el convenio colectivo, consideran que las reivindicaciones salariales "están en consonancia con la situación económica actual", según declaró el portavoz de CGT, Ángel Coello, quien apuntó que "durante 10 años de bonanza económica los empleado municipales tuvieron subidas por debajo del IPC".
Coello manifestó que la situación financiera del Ayuntamiento es complicada pero que no se puede pagar con los empleados y funcionarios. El portavoz de CGT declaró que "si tienen que meter en la cárcel al resto de gestores, contables e interventores del ayuntamiento que lo hagan" pero las mejoras que solicitan los empleados no suponen ni 25 euros de incremento salarial.
El teniente de alcalde de Economía y Personal, José García Fuentes (PP), recordó que el convenio colectivo lleva prescrito desde hace 12 años "y durante este tiempo los sindicatos no han convocado ninguna movilización hasta ahora que gobierna el PP". García remarcó que existen intereses políticos en las concentraciones de empleados ya que entre los portavoces sindicales hay miembros de ejecutivas de los partidos políticos que en Motril están en la oposición.
García anunció que no se puede subir un punto el complemento de destino que es lo que piden los trabajadores porque "ahora ni se puede ni se debe" por la grave crisis económica general que sobretodo afecta a las administraciones locales. El responsable del personal recordó que el nuevo convenio contempla mejoras sociales como ampliar la asistencia médica, las bajas de maternidad o paternidad llegan a las 20 semanas y la jornada laboral se reduce durante las fiestas.
Además, García Fuentes anunció que se ha luchado contra la inestabilidad laboral al convertir 120 contratos temporales en indefinidos. En cuanto a promoción interna, 83 funcionarios han subido en el escalafón.
El portavoz del PP recordó que fueron los sindicatos quienes abandonaron las negociaciones cuando se les pidió que aplazaran la propuesta de subir los sueldos "por el interés general del municipio".
El edil socialista Manuel García Albarral criticó por su parte que los empleados "hayan tenido que recurrir al encierro para que el equipo de gobierno de Carlos Rojas conozca sus problemas". García Albarral ha exigido al alcalde que se siente a negociar con ellos y solucione un conflicto laboral que cada vez afecta a más personas y amenaza con paralizar la actividad municipal.