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Las Abuelas de la Plaza de Mayo localizan a la nieta número 115

La presidenta de la organización, Estela de Carlotto, que localizó a su propio nieto a principios de este mes, ha hecho público este hallazgo y le ha dado la bienvenida

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Las Abuelas de la Plaza de Mayo han confirmado este viernes el hallazgo de la nieta número 115, que nació en cautiverio durante la dictadura, que en la actualidad vive en el exterior y ha sido identificada como Ana Libertad.

   La presidenta de la organización, Estela de Carlotto, que localizó a su propio nieto a principios de este mes, ha hecho público este hallazgo y le ha dado la bienvenida, según ha informado el diario argentino 'Clarín'.

   Libertad, que se ha sometido de forma voluntaria a las pruebas de AND para confirmar su identidad, es la nieta de una de las fundadoras de las Abuelas de la Plaza de Mayo, Alicia Zubasnabar de la Cuadra, más conocida como 'Licha'.

   La nieta 115 no podrá conocer a 'Licha', que falleció en 2008 a los 92 años de edad. La asociación no ha dado detalles sobre el país en el que reside Libertad, aunque varios medios locales han indicado que vive en Holanda.

   "La muestra llegó el 8 de mayo y fue recibida por la dirección de Derechos Humanos de la Cancillería, y fue al Banco Nacional de Datos Genéticos que ayer informó al juzgado" de que se trataba de la joven buscada, ha explicado Carlotto.

   "La nieta 115 es la hija de Elena De la Cuadra y Héctor Baratti. Es la nieta de la primera presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. 'Licha' De la Cuadra buscó hasta el día de su muerte a su nieta desaparecida", ha subrayado la presidenta de la asociación.

   "Es inmensa la felicidad que nos produce comunicar la restitución de otra nieta a tan pocos días de la última", ha afirmado Carlotto, que ha explicado que Libertad ha tenido contacto con "con las tías" de la mujer, que viven en Argentina, y ha asegurado que "se va a encontrar con una linda familia".

   Desde hace décadas, decenas de familias buscan pistas sobre los menores argentinos desaparecidos. La dictadura, responsable de la muerte de cerca de 30.000 personas --en su mayoría activistas políticos y trabajadores--, se apropió ilegalmente de los hijos de sus víctimas.

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