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Sevilla

Condenado a once años de cárcel por intentar matar a su exnovia a puñaladas en Dos Hermanas

El tribunal considera probado que el acusado mantuvo una relación de pareja con la denunciante, fruto de la cual tuvieron una hija que contaba con dos años a la fecha de los hechos

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La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a once años y medio de cárcel a un hombre acusado de intentar matar a su exnovia a puñaladas en una vivienda de la localidad de Dos Hermanas, todo ello tras advertirle días antes de que "iba a ver que ninguno de los dos llegaba a las Navidades".

   La Sección Cuarta de la Audiencia, en una sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, condena a Enrique V.Z. a diez años de prisión por un delito de homicidio intentado y a un año y medio de cárcel por un delito de amenazas graves, así como al pago de una indemnización de 47.651,38 euros.

   El tribunal considera probado que el acusado mantuvo una relación de pareja con la denunciante, fruto de la cual tuvieron una hija que contaba con dos años a la fecha de los hechos.

   El 17 de diciembre de 2012, y con ocasión de recoger a la hija menor de ambos, el imputado abrió una navaja y le dijo "con ánimo de amedrentarla" que "iba a ver que ninguno de los dos llegaba a las Navidades", momento en el que su ex le pidió "llorando" y "asustada" que la dejara marchar.

   Once días más tarde, el 28 de diciembre de 2012, el procesado le dijo por teléfono que le iba a dar dinero para la hija pero que se había dejado la cartera en casa de su hermana en Dos Hermanas, por lo que le pidió que fuera hasta allí para darle el dinero.

   La víctima, como "temía" quedarse a solas con el procesado "por lo que este pudiera hacerle", llegó antes de la hora a la vivienda para asegurarse la presencia de la familia allí, pero al llegar el acusado le indicó que le acompañara a un patio comunitario para hablar, mientras el resto de la familia permanecía en el domicilio.

   Entonces, el imputado cerró la puerta y extrajo de un bolsillo una navaja con la que le comenzó a apuñalar en cuello, vientre y pecho, y cuando la víctima cayó al suelo, el acusado continuó intentando clavarle la navaja "para acabar con su vida", lo que no consiguió debido a que la afectada se defendió oponiendo las manos e intentando esquivar las cuchilladas, al tiempo que gritaba auxilio, con lo que acudieron a socorrerla la hermana y el cuñado del procesado, lo que provocó su huida.

LESIONES "POTENCIALMENTE MORTALES"

   Según el tribunal, las lesiones "eran potencialmente mortales de no haber recibido la herida urgente asistencia médico-quirúrgica".

   La Audiencia, no obstante, considera que en este caso no hay alevosía, pues, "aunque el procesado actuó con un claro abuso de superioridad de las circunstancias respecto de la víctima, las posibilidades de defensa de ésta no estaban totalmente abolidas".

   Y es que el acusado "la había amenazado días antes de forma muy explícita, sosteniendo entre sus manos una navaja abierta y advirtiéndole que no iban a llegar a Navidades", a lo que se suma que la mujer declaró que "tenía mucho miedo del acusado, que era agresivo y sobre todo muy celoso, por lo que no quería estar a solas con él, lo que indica que la víctima no se hallaba totalmente desprevenida".

   "Pese a ello, accedió a acompañarle al patio comunitario de la casa de la hermana del procesado", argumenta el tribunal, que considera que por este motivo, el acusado es culpable de un delito de homicidio intentado y no de asesinato en grado de tentativa.

   La Audiencia dice que, en el juicio, el testimonio inculpatorio de la víctima "fue preciso, espontáneo y detallado" respecto a la forma de acaecer los hechos, y frente a ello el acusado "se limita a decir que no recuerda lo que pasó ese día porque había ingerido una gran cantidad de psicofármacos", lo que "en absoluto ha quedado acreditado".

   Además, la declaración de la acusada fue corroborada por la declaración del cuñado del procesado, que dijo que salió al patio al escuchar gritos, que vio al acusado forcejeando con su expareja y que al acercarse el imputado huyó, observando cómo la víctima estaba ensangrentada, por lo que de inmediato la trasladó a un centro médico".

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