Con sólo 32 años aspira a convertirse en el próximo alcalde de la ciudad. Por ahora es el único candidato a las primarias del PSOE y su objetivo es vencer, pero sobre todo, convencer a la militancia y a la ciudadanía.
—¿Qué espera del proceso de primarias al que se enfrenta?
—Tengo varios deseos en relación a distintas cuestiones. Como militante le exijo a mi organización que convoque un proceso de primarias que no todas las fuerzas políticas tienen. En este caso se abre un procedimiento que aspiro que se vaya mejorando con el tiempo. Me gustaría que en un futuro se bajase el porcentaje de avales, lo que posibilitaría una mayor concurrencia de candidaturas. Esto permitiría más debate y una comparación de programas. El PSOE tiene que aspirar a tener unas primarias abiertas para que la ciudadanía pueda participar a distintos niveles. Como secretario general y precandidato a las primarias espero que este proceso estimule a la militancia y a los gaditanos que están fuera de la organización. Hay que hacer todo lo que esté en nuestra mano para poner este proceso en valor y que la gente lo vea como una confrontación no entre candidatos y compañeros, sino entre ideas, proyectos y programas para que entre todos podamos presentar una propuesta común, creíble e identificable con nuestro partido. Porque eso se traducirá seguro en un proyecto ganador.
—¿Qué propuestas le están plantenado a la militancia para ganarse su apoyo?
—Principalmente lo que queremos es recuperar la población que se ha ido de la ciudad. Es evidente, y el equipo de Gobierno del PP no lo puede negar, que la pirámide poblacional de la ciudad está invertida. A partir de ahí, deseo que mi generación pueda tener oportunidades aquí, un presente y un futuro. Esto implica que las prioridades del Ayuntamiento tienen que empezar a cambiar ya. Por eso hablamos de otro modelo, porque es posible. Un modelo en que el Ayuntamiento destine recursos no para autobombo y propaganda, sino para crear puestos de trabajo. Quiero recordar que tenemos a los jóvenes mejor formados de la historia y que representan un plus fuera de la ciudad. ¿Por qué no reivindicamos esa capacitación para nosotros? Cuando te reúnes con los colectivos ves como hay mucha gente muy preparada que está siendo reclamada fuera de España porque su ciudad no les da una respuesta. Todas las administraciones tienen que apostar y coordinarse para conseguir que los gaditanos se queden aquí. Esto implica necesariamente llevar a cabo una política efectiva de vivienda. Hay que rescatar del mercado las viviendas vacías a través de rehabilitaciones o activando que los propietarios las saquen al mercado. En este sentido, es importante fomentar que a la gente le apetezca vivir en Cádiz y sentir Cádiz. Esto pasa por alcanzar acuerdos entre todas las formaciones políticas para alcanzar los objetivos.
—¿En principio parece que va a ser el único candidato a las primarias?
—Por ahora el único que ha formalizado la inscripción he sido yo y, por lo tanto, no quiero caer en la autocomplacencia ni pensar que todo está hecho. Ya he dicho que no estamos inmersos en una pura búsqueda de avales, sino que queremos convencer. No se trata de recoger firmas, sino de implicar a los compañeros. Todas las tardes estamos teniendo reuniones y encuentros para explicar nuestros objetivos. La idea es conseguir esa implicación para que el proyecto tenga recorrido, futuro y sea defendido en la calle por los compañeros que quieran sumarse. No deja de ser una meta ilusionante en un contexto complicado.
—¿Ya está acostumbrado a que le ataquen en el pleno, pero es consciente de que una vez que se formalice su candidatura a la Alcaldía la oposición se va a cebar con usted?
—Cuando me presenté al cargo de secretario General de mi partido tenía un proyecto orgánico para intentar mitigar conflictos y para contar con una organización creíble. Tuve que asumir la portavocía y uno aprende mucho. He tenido la oportunidad de conocer los problemas a fondo. Asuntos que te llevas a casa, que te afectan y que te motivan a dar un paso adelante para aportar tu grano de arena, sobre todo, cuando se entra en política por vocación, como es mi caso. Las críticas de la oposición afectan, pero van en el cargo y en la responsabilidad que se asume. A veces también te sirven para reflexionar y valorar si estás en lo correcto o no.
—¿Ha pensado en quienes le van a acompañar en una futura lista electoral?
—En los 400 militantes del partido y los simpatizantes que quieran sumarse. La lista electoral tendrá que ser fiel reflejo del proyecto político que presentemos. No puede responder a criterios orgánicos, ni amiguismos, ni desafectos. Cada persona que ha tenido que elaborar una lista ha intentado hacerlo lo mejor posible, pero sí te puedo decir que nuestro objetivo es conectar con la ciudadanía para que se sientan identificados con nuestro proyecto. No podemos actuar de espaldas a la gente porque eso supone ahondar en la falta de credibilidad y nuestro objetivo, precisamente, es el contrario.
—¿Cómo pensáis movilizar al electorado que no acude a las urnas?
—La gente ha pasado de estar apática a estar mosqueada. Esto ha tenido un reflejo en las elecciones europeas y el PSOE lo que va a intentar es dar voz a la gente mosqueada que no se siente identificada con ninguna fuerza política. Ahora mismo hay una situación de emergencia social de tal envergadura, que cualquier iniciativa tiene que ir encaminada a amortiguar esa situación y dar salidas creíbles. Por tanto, aspiramos a ganar las elecciones convenciendo. Por eso vamos a intentar llegar a los ciudadanos no con la vieja fórmula de las campañas de comunicación de manual, o intentando montar actos públicos para convencer a los convencidos. Queremos una campaña cercana, personal y sensible con los problemas.
—¿Qué electorado es más difícil de arrebatar a Teófila Martínez?
—No creo que haya electores más difíciles que otros. Pienso que hay que mirar a la gente a los ojos y hablarles claro de sus problemas. Tenemos que ir no a convencer a una franja del electorado, sino a demostrar a todos que vamos en serio. Eso se consigue haciendo autocrítica y consensuando con otros partidos políticos.
—¿Alguna medida estrella que vaya a incluir en el programa electoral?
—Propusimos un plan de empleo municipal que pudiese ser apoyado por otras administraciones y Teófila Martínez se negó incluso a debatirlo. A partir de ahora cualquier propuesta que llevemos la vamos a cuantificar económicamente, y la vamos a programar en el tiempo. La ciudadanía está cansada ya de promesas que se quedan en pantallas LED. Hablo de propuestas que hoy por hoy se están trabajando con otras administraciones para poder rescatar proyectos parados y ordenarlos en el tiempo en función de los que más impacto puedan tener en la ciudad. Para qué queremos grandes obras faraónicas que lo único que están haciendo es lastrar económicamente a todos los poderes públicos, generando un tapón para cubrir necesidades básicas. Igual hay que replantearse otros proyectos, con un coste menor pero que tengan más repercusión económica en la ciudad.
—Teófila Martínez es un personaje político de peso a nivel local y nacional, y en este sentido usted parte de una clara desventaja porque no es tan conocido como ella...
—Cuando ella llegó al Ayuntamiento yo tenía 12 años, así que como mínimo tiene un recorrido de 20 años más en la política que yo. No le voy a negar que es muy conocida, pero tampoco es menos cierto que tanto ella como sus planteamientos están agotados. No hay que olvidar que hablamos de una alcaldesa que ha gozado de mayorías absolutas y que no ha conseguido parar la sangría poblacional que se ha producido durante su mandato. Si en estos momentos nos encontramos con un equipo de Gobierno que no es capaz de sacar adelante proyectos importantes y que ni siquiera tiene el respaldo del Gobierno de la nación siendo del mismo color político, eso demuestra que Teófila Martínez ya no tiene peso alguno. Esta ciudad requiere una transfusión de sangre que la renueve y le dé un mayor impulso a las decisiones que hay que tomar.
—¿Estaría dispuesto a pactar para desbancar a Teófila Martínez?
—Nosotros vamos a presentar un proyecto ganador. La política de pactos sólo se puede valorar a partir de la noche electoral a raíz de los resultados obtenidos, pero no antes. En cualquier caso no estoy dispuesto a pactar a cualquier precio. El PSOE tiene unas premisas claras a las que no piensa renunciar.
—¿Cuántas propuestas del PSOE se han aprobado en esta legislatura?
—Hace dos años que soy portavoz y no nos han aprobado ninguna propuesta. Eso no quita para que meses más tarde el equipo de Gobierno las hayan puesto en marcha, como la ampliación de la línea 1 hasta el IES Cortadura, que es la última que nos han copiado, de lo cual nos alegramos, porque al final se ha conseguido una petición que venían realizando los padres de los alumnos.
—El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Cádiz, Sebastián Terrada, ha anunciado ya que no se presentará a las primarias del su partido, ¿cómo ha sido el trato con él durante todo este tiempo y qué valoración hace del papel que ha desempeñado?
—Con Sebastián tengo buena relación y que creo que ha hecho mucho por su formación. Ha sido capaz de ampliar la representación municipal de IU y creo que es un tipo que ha luchado y ha dado la talla por su formación en la ciudad. Es una persona a la que hay que reconocerle el trabajo que ha hecho en la oposición y aprovecho para hacerlo.
—¿Qué opina de las críticas de Marta Meléndez hacia usted?
—Respeto su opinión pero no voy a entrar en polémicas porque creo que lo importante es el proyecto socialista que vamos a presentar.