Hasta esta jornada el Cádiz CF no arrancaba, pero ahora va marcha atrás. Esta crónica bien podría parecer un chiste malo, de esos en que hay una noticia buena y una mala. La buena es que por fin se rompió la racha de empates, pero la mala es que se hizo para perder por primera vez esta campaña y por segunda desde que Antonio Calderón se hiciera cargo del equipo el pasado curso.
El técnico gaditano apostó por prescindir por los hombres de banda para ocupar más espacio en el centro. Juan Villar no estaba por sanción, pero Migue García se quedó en el banquillo. Como titulares, Navarrete y Garrido intentarían llevar el timón, cayendo Mantecón a la derecha y Fran Machado a la izquierda. En punta, los dos mejores arietes de la categoría: Jona y Airam Cabrera.
La apuesta era extraña, pero en los primeros minutos el Cádiz CF dominaba territorialmente, aunque sus errores concedían las oportunidades más claras al equipo local. Un par de pérdidas de balón, como la protagonizada por Navarrete, dieron pie a los contragolpes del UCAM Murcia, salvados por Aulestia y la poca puntería murciana.
Pero tanto iba al cántaro a la fuente que al final se rompió. Javi Gómez saltó entre Rubio y Servando para bajar con la cabeza un centro lateral y servir en bandeja el gol a Hugo Díaz, que aprovechó la blandísima defensa de Josete.
A partir de ahí, los amarillos desaparecieron, si es que no lo habían hecho ya. La ausencia de ataques con sentido a la portería local era tan constante como la sensación de nervios en la defensa.
Además, el sistema hacía aguas. No había hombres de banda, por lo que a Jona se le veía caer con demasiada frecuencia a la izquierda, perdiendo su poder rematador.
Con el 1-0 se llegó al tiempo de descanso, tras el que los gaditanos regresarían al campo sin cambios en su alineación, aunque mejorando sus prestaciones ofensivas.
Atacando por obligación, los cadistas aprovechaban el paso atrás dado por un UCAM que entregaba su suerte a hilvanar una buena contra.
Con más corazón que cabeza y planes atacaba el Cádiz, que en ningún momento se encontró bien situado en el terreno de juego.
La oportunidad más clara la tuvo en sus botas Óscar Rubio, a quien le cayó el balón en el área pequeña, pero su intento de disparo fue desviado por Escalona con la punta del tacón, casi sin querer.
La entrada de Migue García y Espinosa por Machado y Rubio dejó a Mantecón como improvisado lateral derecho, otro invento sobre la marcha. Había que ir a por todas y ya no importaba demasiado tomar precauciones defensivas.
Pero no era la tarde del Cádiz, sin ideas hasta para ejecutar los lanzamientos a balón parado. Un regalo del árbitro, que interpretó cesión al portero dentro del área local en lo que había sido un despeje hacia atrás, causó un ridículo cadista. Sin saber qué hacer, se sacó el balón a Airam, que dudó durante unos segundos antes de disparar porque no tenía más remedio al echarse la defensa encima, dejando claro que se había sacado de forma improvisada una acción que ni siquiera terminó en disparo a puerta.
Con este panorama, a algunos futbolistas se les veía enfadados con el mundo presos de la impotencia que generaba el mal juego que estaban haciendo en Murcia. Airam botando córners, Mantecón en el lateral y cada uno parecía hacer la guerra por su cuenta. El Cádiz no dio con la tecla y el marcador fue tan justo como preocupante.
- Ficha técnica -
UCAM Murcia - 1: Escalona, Julián Domínguez, Góngora, Dani Pérez, Ángel Robles, Checa, Nono, Manolo, Javi Gómez (Titi, min. 59), Hugo Díaz (Victor, min. 66) y Chavero (Piojo, min. 74).
Cádiz CF - 0: Aulestia, Tomás, Josete, Servando, Rubio (Migue, min. 63), Garrido (Kike Márquez, min. 74), Mantecón, Navarrete, Machado (Juanma Espinosa, min. 63), Jona y Airam.
Gol: 1-0: Hugo Díaz (min. 25)
Árbitro: López López (Castilla La Mancha). Amonestó con cartulinas amarillas a Góngora (min. 53), Airam Cabrera (min. 61) y Josete (min. 76).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número 6 del campeonato liguero de Segunda B (Grupo IV). Una treintena de cadistas en las gradas
