El Barcelona se llevó el triunfo del pabellón Insular Santiago Martín frente a un Iberostar Tenerife sin Blagota Sekukic que jugó a rachas, pero que nunca pudo con el poder del equipo catalán, que demostró la excelente plantilla que posee.
El equipo de Alejandro Martínez puso el corazón, la intensidad y las ganas, pero el Barcelona la efectividad y el poderque tiene en el interior, más aún cuando los laguneros no pudieron disponer de Blagota Sekulic, aquejado de unos problemas musculares.
El Tenerife aguantó bien durante los diez primeros minutos y no permitió que el Barcelona pudiera anotar con facilidad. Su intensidad defensiva dio sus frutos y en el minuto 4 logró ponerse por primera vez delante en el marcador (7-6).
Poco duraría esta situación y el equipo catalán empezó a hacerse con el partido, sobre todo forzando balones en el interior, donde Tomic, Lampe y Doellman hicieron mucho daño.
Sería en el segundo cuarto cuando los de Xavi Pascual acentuarían más el dominio en el marcador. El Barcelona, pese a los numerosos cambios de su entrenador, no bajó nunca el ritmo de juego, algo que sí sucedió en el Iberostar Tenerife, que sigue sin encontrar fortuna en sus lanzamientos exteriores.
El Barcelona fue aumentando sus diferencias en el marcador y a los dos minutos del segundo cuarto la diferencia era de nueve puntos (18-27) tras un parcial de 0-7 de los azulgranas, con un Iberostar que en ataque no encontró la fórmula de romper la defensa visitante.
Fue en el segundo cuarto cuando el Barcelona terminó por controlar el partido.
Al descanso se llegó con un 28-44 que dejaba bien claras las diferencias hasta el momento entre los dos equipos.
En la segunda mitad, el Iberostar Tenerife lo volvió a intentar a base de tiros exteriores, viendo que por dentro tenía más problemas.
Tras dos triples consecutivos de Saúl Blanco parecía que el Iberostar podría encontrar la fórmula para meterse en el choque (38-52), pero fue solo una racha que el Barcelona supo frenar con sus aciertos en ataque.
Pese a todo, los insulares nunca arrojaron la toalla, pusieron pasión en defensa y lograron meterse de nuevo en el partido antes de que concluyera el tercer cuarto (47-58).
Beirán, poco acertado a lo largo de todo el partido, logró un triple y poner el 53-63 y el nerviosismo en el banquillo catalán, que tuvo que solicitar un tiempo muerto.
En los minutos finales, Sikma y Lampe se convertieron en los protagonistas. Fueron ellos los que anotaron en las jugadas siguientes.
El norteamericano del cuadro lagunero, con cinco puntos seguidos, puso el marcador en 58-67, pero Lampe no falló en ataque y con un intercambio de canastas entre ambos jugadores se llegó al triple de Abrines (64-77) que acabó con las pocas opciones locales.
