El exconcejal socialista de Sevilla Manuel Gómez Lobo ha declarado hoy por iniciativa propia ante la jueza Mercedes Alaya dentro de la operación Madeja, ha negado que pidiera ni ofreciera pagos para el PSOE y ha reiterado que los contratos a Fitonovo se hicieron con el respaldo de los técnicos.
La operación Madeja, que dirige Alaya desde 2013, se refiere al cobro de comisiones por políticos y técnicos para conceder obras a Fitonovo, que habría pagado al PSOE entre el 2006 y el 2009 un total de 123.000 euros en distintas cantidades "que oscilan entre 30.000 y 60.000 euros, con la denominación en la caja B de Fitonovo de 'Langostinos Maera'", según la jueza.
Gómez Lobo compareció el pasado 24 de noviembre ante la juez y se acogió a su derecho a no declarar, y luego pidió hacerlo de nuevo para demostrar su inocencia porque ha asegurado que no entiende cómo está incluido como imputado porque siempre "ha tratado de ser honesto", según recoge su declaración judicial.
Concejal de Vía Pública del Ayuntamiento de Sevilla desde mayo de 2003 a 2007, Gómez Lobo sólo ha admitido una reunión con los responsables de Fitonovo en el restaurante Maera para pedirle unos tratamientos especiales en los naranjos porque los técnicos le dijeron que esa empresa era la que tenía los medios más avanzados.
Gómez Lobo, que también fue secretario general de la agrupación del PSOE de la Macarena, está acusado de permitir que Fitonovo pagara las obras de remodelación de la sede socialista y de hacerlo, "para maquillar la operación", a nombre de la entidad Klevin para evitar que se apreciara la vinculación de esas obras con las adjudicaciones a Fitonovo, precisa Alaya.
El exconcejal, sin embargo, ha asegurado hoy que firmó un talón a nombre de Klevin por un importe que no recuerda, y que no se explica por qué el dueño de Fitonovo, Rafael González Palomo, dijo que ellos pagaron esas obras de la sede socialista.
También ha enfatizado que "no tuvo nunca nada que ver" en posibles orientaciones para que se adjudicaran contratos a Fitonovo, algo que siempre se decidía en la mesa de contratación del Ayuntamiento.
La jueza asegura que Gómez Lobo y el ex asesor municipal del PSOE Domingo Enrique Castaño, también imputado, favorecieron que varios contratos se adjudicaran a Fitonovo a cambio de comisiones, extremo que hoy ha negado en su declaración, en la que ha dicho que lo que recibiera el ex asesor "lo sabrá él".
En este sentido, ha asegurado que "si se hubiera enterado de que el Señor Castaño hubiera cobrado de Fitonovo lo hubiera denunciado ante la autoridad", según han indicado fuentes judiciales.
El exconcejal ha matizado que pidió la baja en el PSOE a final de 2008 y 2009 y que, si hubo una reunión con responsables de Fitonovo en el bar Langostinos Maera a finales de 2007, entonces ya no era edil del Ayuntamiento.
Tras su declaración, Gómez Lobo ha justificado ante la prensa que su hijo trabajara en Fitonovo entre febrero de 2006 y diciembre de 2013, cuando le despidieron, y ha cuestionado si por el hecho de que él fuera concejal su hijo no tiene derecho a que le contraten.
La jueza imputa a Gómez Lobo los delitos de continuados de cohecho, prevaricación, malversación y asociación ilícita, y le impuso una fianza civil de 715.063 euros.
Gracias a la mediación del concejal socialista, Fitonovo logró la adjudicación de varios concursos, como el riego del Parque de María Luisa por casi 500.000 euros o la conservación de juegos infantiles por 432.778 euros, según la jueza.
La magistrada sostiene que Fitonovo formó una "organización criminal jerarquizada" que se extendió por todo el país pagando sobornos a políticos y a técnicos para obtener contratos públicos.
