cristian Granero. Este catalán de 30 años de edad lleva residiendo en la ciudad casi una década ya. Llegó de la mano del amor y posteriormente, surgió el mismo por la ciudad. Fue socorrista en su ciudad natal y jugador de waterpolo. Actualmente es encargado en Kapote Kafé & Kopas, aunque lo compagina con estudios para llegar a ser Policía Nacional.
¿Cómo definirías la oferta de restauración en el centro histórico?
-La oferta tanto gastronómica como de copas me parece que es bastante buena. Es muy cercana, ya que puedes ir a tapear o a tomarte una copa en multitud de establecimientos en un espacio reducido de cinco o seis calles. Variada también diría que es, puedes elegir el tipo de establecimiento, hay muchos y de estilos muy diferenciados.
¿Cómo ves en general la noche portuense?
-La movida nocturna ha ido disminuyendo con el paso de los años. Se ha pasado de una noche descontrolada a una muy vigilada y controlada. El continuo cambio de ordenanzas sobre el botellón, las terrazas y el mobiliario de las mismas, ha provocado que ciudades cercanas se beneficien de la clientela que día a día habíamos ganado los hosteleros portuenses.
A tu parecer, ¿qué inconvenientes tiene la noche portuense?
-Pues tiene muchas, sobre todo la mendicidad. En los alrededores de la calle Misericordia es imposible no toparse con varios de ellos. La policía pasa muy a menudo, pero se han convertido en un incordio para los clientes que no pueden estar tranquilos tomándose una tapa o una copa. Otro inconveniente es el horario de terrazas. Uno de los puntos fuertes de la ciudad es su clima, que te invita a descansar en las terrazas ya sea, tomándose un café o charlando con los amigos.
Al obligar la retirada a las dos los fines de semana, en muchas ocasiones provocan la “espantada” de los clientes. Un ejemplo claro de no facilitar la afluencia de público en navidad, es la prohibición de realizar más de cinco “zambombas”, las cuales, sólo pueden ser realizadas en el mes de diciembre. Estos espectáculos son preparados y promocionados por los propios locales, no entiendo por qué nuestros munícipes no son capaces de ver eso.
Lo único que se quiere es el florecimiento del consumo en el centro de la ciudad y el aumento de público al mismo.
¿Cómo mejorarías la movida nocturna y por ende, el centro urbano?
-Lo primero que deberían de tener claro en el Ayuntamiento, es que El Puerto es una ciudad turística y entonces fomentarlo. En verano es insoportable tomarte algo a medio día en ningún sitio por lo que pediría que se colocaran toldos y que sigan el ejemplo de ciudades como Sevilla o Málaga.
El aumento de las escasas papeleras y bancos en el entorno, mejoraría el descanso y la limpieza. De las casas vacías y en ruinas mejor ni hablar… No entiendo por qué no han plantado árboles en zonas donde no existan terrazas que mejoren el impacto visual de las calles peatonalizadas. El entorno del colegio de Las Esclavas sería un perfecto enclave para ello. Un botellódromo controlado creo que debería de existir.
Hay mucha gente joven que por su edad o por sus circunstancias laborales, no pueden acudir a los locales de ocio, pero sí tienen el derecho de poder disfrutar con los amigos. Además, no todo el botellón es destructivo, ya que la gente llama a la gente, y es lo que debemos de fomentar, “que la gente disfrute de la calle”.