La afectada por este enredo lo resume lamentando que el Ayuntamiento, a través de su Delegación de Seguridad, Tráfico y Movilidad, le está negando el derecho que tiene de uso y disfrute de una propiedad privada. En este caso se trata de una plaza de garaje que Inmaculada Trigueros Verde tiene en el número 31 de la céntrica calle Rico de la capital onubense y que, cuando los bolardos que controlan el acceso a las calles peatonales están subidos, queda restringida a los vehículos que ya tienen admitida la tarjeta de acceso. Inmaculada pidió una nueva para que su hijo pudiera allí aparcar con su coche, pero aquí el Ayuntamiento se ha reservado el derecho de admisión y se la ha negado.
Propiedad privada
En un escrito remitido a Viva Huelva, Trigueros Verde explica que “el derecho de admisión de una propiedad privada es del dueño de la misma, y el Ayuntamiento, por muy organismo público que sea y por mucha ordenanza que saque, no puede ir en contra de la norma, en este caso del Código Civil y de la Constitución donde se reconoce y protege el derecho a la propiedad privada”.
Y es que una vez que esta propietaria onubense pidió una tarjeta de acceso más para poder hacer uso de su plaza de garaje se encontró con el muro de la valoración de los técnicos de la Concejalía comandada por Carmen Sacristán. La petición la formalizó en diciembre de 2014, adjuntando los documentos necesarios y cumpliendo los requisitos formales y legales. Pero la citada delegación del Ayuntamiento onubense se la denegó con un argumento que contradice la propia ordenanza municipal.
Incumpliendo la ordenanza
Una vez que esta ciudadana onubense presentó la solicitud, la respuesta del ente municipal, en un documento que ha sido facilitado por la denunciante a Viva Huelva, fue la siguiente: “En relación a su petición en la que nos solicita tarjeta de acceso a bolardos para plaza de garaje sita en C/Rico 31, el técnico que suscribe tiene a bien informarle que consultados los archivos de este departamento, dicha plaza de garaje ya tiene concedida la correspondiente tarjeta, y según establece la ordenanza que regula dicho acceso, corresponde una sola tarjeta por plaza de garaje”.
Leída esta argumentación, se ve que el técnico municipal se ha liado a la hora de interpretar la norma. Porque la ordenanza reguladora del control de accesos a zonas peatonales, publicada en el BOP 229 de 30 de noviembre de 2009, refleja lo siguiente en lo que a vehículos autorizados se refiere: Aquellos que se estacionen por sus propietarios en cocheras o garajes con autorización municipal de vado sitos en tales vías”. Como se puedo leer, en ningún momento, como interpretó el técnico de Movilidad, se establece un límite de una tarjeta por plaza de garaje. “Le hago un ruego sincero al señor alcalde de que nombre a un nuevo concejal-delegado de Movilidad que sepa leer”, ironiza Inmaculada Trigueros.
Una vez recibida la denegación, Inmaculada no arrojó la toalla convencida de que la razón y la norma la asisten y presentó un recurso el pasado 28 de enero sin que hasta la fecha se haya dictado resolución alguna: Con muy malos modos, por cierto, una empleada de la Delegación de Movilidad, me explicó que se amparaban en el silencio negativo”, describe la denunciante, quien el pasado 21 de abril insistió en su petición y solicitó la correspondiente certificación del silencio producido.
La única finalidad de Inmaculada es “que me den la tarjeta de acceso que solicito porque, simplemente, me corresponde”. Expone que “debe ser que al señor alcalde le importa muy poco que sus Ordenanzas Municipales infrinjan la ley, por no hablar del problema de una de sus contribuyentes. Hace uso del famoso dicho lo hecho, hecho está y se queda tan fresco”. Y, por último, lo resume todo diciendo: Los dueños de plazas de garajes en calles peatonales no debemos ser víctimas de la incapacidad de nuestros gobernantes municipales. Así que espero que sean inteligentes y rectifiquen el perjuicio que nos están causando y se den cuenta de que las tarjetas se conceden por vehículos, no por plaza de garaje. Insisto, es muy fácil de entender”.
