El presidente de la Comunidad de África Oriental (EAC en sus siglas en inglés) y de Kenia, Uhuru Kenyatta, ha pedido a su homólogo de Burundi, Pierre Nkurunziza, que posponga las elecciones en el país, que acaba sufrir un intento golpista tras las violentas protestas de las últimas semanas.
Kenyatta realizó esta petición a Nkurunziza, por teléfono, un día después de la primera aparición del presidente de Burundi tras el levantamiento militar, en la que se mostró preocupado por la amenaza del grupo yihadista Al Shabab sobre su país, sin aludir a los acontecimientos de los últimos días.
"El presidente Kenyatta, en una llamada telefónica, ha pedido al líder Pierre Nkurunziza que posponga las elecciones", afirmó hoy el portavoz de la Presidencia keniana, Manoah Esipisu, a través de Twitter.
Kenyatta, según su portavoz, habló en nombre de los líderes de África del este, que celebraron una cumbre el pasado miércoles en Dar es Salaam, la capital comercial de Tanzania, para abordar el conflicto de Burundi.
Sin embargo, Nkurunziza se ausentó del encuentro al conocer que un general había anunciado un golpe de estado en su país.
"El presidente Kenyatta urgió a Nkurunziza a respetar y actuar en línea con la declaración aprobada por la cumbre de la pasada semana", añadió Esipisu.
Los jefes de Estado de los cinco países que integran la EAC condenaron el pasado miércoles el golpe de Estado en Burundi y exigieron el retorno al orden constitucional.
Además, recomendaron al presidente suspender las elecciones previstas para junio al considerar que el país no está preparado para celebrarlas en medio del caos actual.
En su primera aparición ayer desde su vuelta al país, Nkurunziza se mostró preocupado por un posible ataque de los radicales Al Shabab en suelo burundés, algo que el grupo terrorista ha desmentido, según medios somalís.
"Estamos muy preocupados por las noticias sobre un ataque de Al Shabab. Sabéis que Burundi ha contribuido a mandar tropas a Somalia", integradas en las fuerzas de la Misión de la Unión Africana en ese país (AMISOM).
Así, Nkurunziza anunció que contactaría con sus "amigos y colegas" en Kenia y Uganda, apenas horas antes de que Kenyatta le llamara para insistir en la necesidad de retrasar los comicios.
El presidente de Burundi, al frente del país desde 2005, anunció a finales de abril que volvería a presentarse a las presidenciales de junio para optar a un tercer mandato, a pesar de la Constitución limita a dos periodos de cincos años la estancia en el poder.
La decisión de mantener su candidatura desencadenó una ola de violentas protestas en las que han muerto al menos 20 civiles y 12 soldados golpistas, y que ha obligado a más de 100.000 burundeses a abandonar su país.