El Senado de EE.UU. desatascó hoy la legislación para reformar los programas de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional, pero partes de la Ley Patriota que los rigen quedarán varios días sin efecto a causa de la oposición del senador Rand Paul, quien ha obstaculizado la medida.
Conocida como Ley de Libertad de EEUU, el texto consiguió más de los 60 votos necesarios para continuar con el proceso, lo que garantiza su aprobación en los próximos días, pero no a tiempo para evitar que las medidas queden congeladas.
La propuesta de los legisladores, que ya logró una abrumadora aprobación bipartidista en la Cámara de Representantes, elimina la recogida masiva de datos de los ciudadanos, pero conserva otras herramientas de vigilancia para recabar inteligencia con propósitos antiterroristas.
El texto se enfrentaba a dos oponentes con argumentos completamente opuestos, primero el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, quien pretendía dejar la Ley Patriota íntegra; y Paul, firme opositor de estas políticas de espionaje.
La semana pasada el texto fue sometido al voto de procedimiento hasta en tres ocasiones, pero no logró los 60 votos necesarios para ser finalmente presentado a votación final, por lo que los senadores convocaron hoy una sesión extraordinaria para abordar el asunto.
En su turno de hoy, McConnell reconoció que la única manera de lograr un consenso para evitar que expirasen las medidas era votando sobre la Ley de Libertad de EE.UU. aunque él no comulgue con sus disposiciones, así que dio su brazo a torcer.
Sin embargo, Paul ha continuado obstruyendo el proceso, y pese a reconocer que la ley será finalmente aprobada esta semana, presentó varias enmiendas legislativas y que, pese a no contar con el consentimiento de sus compañeros, son suficientes para retrasar el voto final y que la ley expire finalmente a medianoche de hoy.
"La Ley Patriota expira esta noche", declaró Paul triunfante, aunque asumió que "sólo será temporal".
Paul ha hecho de los programas de espionaje revelados hace dos años por el ex contratista del gobierno Edward Snowden una parte central de su candidatura presidencial para 2016 y se comprometió a obligar a la expiración de la Ley Patriota durante el fin de semana.
Según argumenta el senador por Kentucky, la Ley de Libertad de EE.UU. no es lo suficientemente dura como para controlar los programas de espionaje que él y sus aliados argumentan son inconstitucionales.
Se espera que los legisladores introduzcan más modificaciones a lo largo de la jornada, mientras que las enmiendas de Paul parecen abocadas al fracaso.
La oposición de Paul al texto obligará a realizar votos sobre las enmiendas, ya que aunque podrían aprobarse de manera unánime de un modo más expedito, la sola negativa de un senador obliga a la consideración en el pleno, por lo que el proyecto final no estará listo previsiblemente hasta el martes próximo.
Si dichas enmiendas son adjuntadas, la Cámara de Representantes recibirá de nuevo la legislación modificada para votar sobre los cambios que todavía no han pasado por sus manos.
El líder de la minoría demócrata, Harry Reid, criticó duramente el proceder de los republicanos en esta materia, que consideran crucial para la seguridad del país.
"Estamos enfrentándonos a otra crisis innecesaria. Importantes medidas de la Ley Patriota están a punto de vencer en tan sólo unas horas", dijo Reid en un comunicado.
"La fecha límite de esta noche no es gran sorpresa. Como dijo el senador republicano Mike Lee de Utah: 'Por cuatro años hemos sabido que la fecha límite se acercaba'. Pero como en tantas ocasiones en que la politiquería nos ha llevado al borde del precipicio, el dilema en que nos encontramos se pudo haber evitado", sentenció.
Reid acusó a McConnell de no haber tenido un plan certero a tiempo antes de la fecha de expiración, y presentar un proyecto de ley de un comité que hubiera reformado y extendido las medidas de la Ley Patriota.
"Pero en vez de hacerlo, evitó por completo a los comités y presentó un proyecto de ley de forma unilateral", aseveró el senador por Nevada, en alusión a los obstáculos a los que ha tenido que enfrentarse el texto.