No me gustan las fronteras ni quienes las promueven, los muros que separan, los disertadores que embrutecen la convivencia, los pitos a un jugador de fútbol o a quien sea por expresar, libre, lo que siente, los pitos a un himno, sea español o búlgaro, o catalán, porque faltan el respeto a las personas que sienten lo que ese himno representa; en definitiva, la mala educación porque ser educado es barato, agradable y sano. Y, desde el respeto, se puede pensar lo que se quiera, expresarlo, defenderlo, sentirse español, catalán-español o independiente, o ciudadano libre de Barbate, que es un pueblo encantador de la provincia de Cádiz, con uno de los mejores litorales del país, turismo de élite, con una importante industria atunera y, también, con una tasa de desempleo, según la EPA, del 61,4 por ciento, la más alta de la provincia y la segunda mayor del país. Arcos, Vejer, Medina, Chipiona y Sanlúcar, seis en total, también están entre las diez poblaciones con mayor índice de desempleo de España, dicho sea. Uno puede, en definitiva, sentirse cómo y de dónde le parezca, incluso fruto de mezclas: un poco europeo, español, andaluz y de Cádiz, esa provincia hermosa con puente nuevo a la que, siguiendo modas, situaría de golpe de tijera en medio del Estrecho, sola, una isla rodeada de agua, con himno, letra e idioma, el Gadés, dialecto gaditano con acento inglés, independiente. Muros altos. Jugaríamos nuestra propia liga de fútbol, siempre en primera, sin descensos, sin árbitros –“hemos venido…”. Ni políticos, a estos los dejaría en la península para que fuesen trabajando la autodestrucción del continente desde el sur para que, así, Cádiz tuviera más sencilla la invasión posterior a ritmo de tanguillos. Debe ser el exceso de laca, la sacarina adulterada o, quizás, la moda contagiosa de hacer el indio promovida desde Cataluña por coleta y otros jefes de tribus. Vaya país, opinan en Barbate.
Alfonso XIII. Es un hotel, además. Lo más granado del PP andaluz se dio cita en torno a Antonio Sanz, delegado del Gobierno, que acudió lustroso a desayuno informativo del Fórum Europa para, se entiende, inaugurar la temporada de patos. Como hay desocupe general en el PP, acudieron casi todos, sobre todo de Cádiz. El PP andaluz es hoy un partido desorientado, entre el temor que irradian sus compañeros desde Madrid y la inseguridad manifiesta que les domina en Andalucía. Por cierto, los croissants, una vez más, quedaron intactos, solo algún atrevido, ante miradas inquisidoras, saboreó hojaldre; de lo contrario, hubiese apostado a que eran de plástico.
El Puente. Además, The Bridge, The Bron o El Túnel, versiones de la misma serie; mexicana, sueco-danesa y francesa que relata la aparición de un cadáver cortado por la mitad en medio de un puente fronterizo. Fronteras e indios. En Cádiz ya tenemos puente nuevo. La inauguración tuvo su polémica por dos cuestiones: se hizo deprisa y corriendo porque en breve habrá convocatoria electoral y, por tanto, no se podía hacer más tarde; solo faltaría, pensó Mariano, el lento, esta vez el rápido, que inaugurase la magna estructura un gobierno que no fuera del PP, con Sánchez, Iglesias o Rivera en la foto. ¿Se imaginan a Pablo Iglesias y Kichi cortando la cinta del puente y disertando en Sioux?: “Abrir puente coleta morada para llegar antes a territorios podemitas…”. En fin. Y dos, el protocolo dejó fuera a mucha gente, entre otra a casi todas las empresas que durante ocho años han trabajado en su construcción y que, dicho sea de paso, estaban muy enfadas por el desprecio. Al margen, puente espectacular, 510 millones de euros nada menos que, libre es pensar, están bien destinados o podrían haberse invertido en cuestiones más necesarias para el bien general de la provincia. Opiniones varias. La imagen del puente, en todo caso, espectacular, el segundo más alto del mundo tras el Verrazano de Nueva York. Demasiado para pescar.
La Pepa. No es un puente. El reciente auto de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, compuesta por cinco magistrados y con ponente a Luciano Varela, ha acordado la apertura de una causa contra Maria José García Pelayo por presuntos delitos de prevaricación y de falsedad de documento público. El auto expone que “...exige que la existencia de indicios contra el aforado, que precisamente por la condición pública de la función de éste, exige ponderar los efectos de la imputación que se admite con las consecuencias de ello en los intereses públicos objetivos, de suerte que la probabilidad de lo imputado sea más exigente...”; es decir, que se exige una mayor fundamentación de los hechos imputados que a un ciudadano no aforado. El auto califica de “bien detallada y bien articulada” la exposición del auto de la Audiencia Nacional por el que se le imputó hechos a Pelayo que podrían ser constitutivos de delitos de prevaricación y de falsedad de documento público. Los hechos, a recordar: contratación de dos empresas del Grupo de Correa, incluidas en la llamada trama Gürtel, para la realización de Fitur 2004, presuntamente sin haberse realizado el procedimiento de contratación que exige la Ley, utilizando una supuesta urgencia como justificación para no llevar a cabo un concurso público y hacer la contratación por medio de un negociado sin publicidad, que es lo más parecido a la contratación directa, porque sólo requiere aportar tres ofertas. Todo ello aprobado por Pelayo y no por el Consejo del IPDC, que era el competente para contratar. En este caso, presuntamente no existieron tres ofertas, sólo las de las empresas de Correa. El Juez de la Audiencia justificó el presunto delito de prevaricación en la existencia del informe de la Intervención Municipal, que Pelayo, según parece, obvió sin seguir sus directrices, con el posible agravante de que la ex alcaldesa de Jerez es licenciada en derecho y no podría esgrimir desconocimiento. A ello hay que añadir que, según la UDEF, hay pruebas de que la documentación a presentar por la empresa antes de la adjudicación del contrato se elaboró, supuestamente, con posterioridad incluso a la realización de Fitur -existen correos electrónicos y, sobre todo, meta datos de los documentos-. Y, según la Intervención General del Estado, existen meta datos que acreditan que supuestamente los documentos municipales del expediente de contratación se elaborarían con posterioridad al evento. La supuesta elaboración del expediente de contratación con posterioridad a la realización de Fitur para dar “apariencia de una realidad contractual” es lo que implica el presunto delito de falsedad de documento público, que en apariencia resulta lo más delicado para ella. Dicho lo cual, el PP esgrime que está siendo “investigada” pero que no ha sido imputada, lo cual se contradice con el texto de, por ejemplo, la página siete del auto cuando la nombra como “imputada”, mientras que el PSOE pide su dimisión inmediata. Hacerse el indio: mi imputado no es como tu imputado, el mío está siendo investigado por un desliz administrativo culpa de, seguramente, algún técnico malvado, inútil, mientras que el tuyo rellenó un colchón. Los partidos critican al de enfrente lo mismo que anidan dentro, aforamientos incluidos. Al margen, ¿cómo resolverá el PP de Jerez su futuro? ¿Será Pelayo candidata o el hecho de cómo fue desalojada de la alcaldía y este largo y tortuoso jaleo judicial la aleja de Jerez? Se casó en segundas nupcias el pasado día 5 de septiembre en un acto íntimo ante poco más de treinta personas, oficiado por Antonio Saldaña, concejal, parlamentario, número dos. Felicidades.
“Si el gran Espíritu hubiese deseado que yo fuera un hombre blanco me habría hecho blanco… ¿Es un agravio amar a mi pueblo? ¿Soy malvado porque mi piel es roja? ¿Porque soy un Sioux? Dios me hizo indio…”. Tatanka Yotanka, Toro Sentado.
El jardín de Bomarzo
Hacer el indio
Debe ser el exceso de laca, la sacarina adulterada o, quizás, la moda contagiosa de hacer el indio promovida desde Cataluña por coleta y otros jefes de tribus
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