Explican que las responsabilidades diarias de esta Sociedad es asegurar que cuentan con una cantidad suficiente y adecuada de alimento en las áreas acordadas y que éstas están limpias. Además de sus obligaciones contractuales, Gonhs señala que atiende llamadas cuando y donde es posible y recoge y mantiene una base de datos sistemática de los diversos grupos de macacos.
Estas actividades se llevan a cabo dentro de las posibilidades de los recursos disponibles. “Muchas veces no es posible atender todas las peticiones y en otras ocasiones la actuación no es exitosa, como cuando los monos no responden a los intentos de echarlos”, señala Gonhs, añadiendo que adicionalmente su equipo facilita que investigadores estudien el comportamiento de estos animales, sobre la base de que conociéndolos mejor se podrá lograr una gestión más positiva de su población.
Asegura la Sociedad Ornitológica y de Historia Natural, que la especie de macacos existente en el Peñón se encuentra entre las más y mejor estudiadas del mundo. Gonhs recuerda que trabajan estrechamente con la Clínica Veterinaria de Gibraltar (GVC), subcontratista en el acuerdo con el Gobierno.
Plan de gestión
Estas tres entidades se encuentran actualmente desarrollando un Plan de Gestión de Monos basado en recomendaciones realizadas por Gonhs y por la GVC.
La Sociedad Ornitológica desea recordar a la ciudadanía que la existencia de un territorio tan pequeño de una población de primates no humanos, los Barbary macaques, es un asunto complejo para gestionar dados los numerosos conflictos de intereses. “Los monos no tienen otra opción que comportarse como su biología o instinto les dictan y por lo tanto los residentes en Gibraltar deben asumir una responsabilidad colectiva en las señales que estos animales están enviando”, argumenta Gonhs.
Alimentación
La entidad ha manifestado durante años, de forma pública y privada, que “es un error que los visitantes de la zona alta del Peñón alimenten a los monos y que se les inste a subirse a los coches o a los hombros y cabezas de las personas, como si fueran animales de circo”. Gonhs siempre ha mantenido que estas actividades conllevan que los monos le pierdan el miedo a los humanos y les acosen de forma insistente.
De forma similar, la entidad siempre ha defendido que no se debe alimentar tampoco a los monos en áreas cercanas a la ciudad, ya sea de forma directa o indirectamente facilitándoles la labor con basuras accesibles. “Estos consejos no se han seguido y desafortunadamente nuestras predicciones se han cumplido”.
Gonhs destaca que “es imperativo que Gibraltar en general asuma la responsabilidad de actuar siguiendo las líneas marcadas por el colectivo. “Existen acciones para los ciudadanos y acciones para las autoridades, pero está claro que sin la cooperación de todo el mundo, la única solución posible será sacrificar o enjaular a todos nuestros monos”.
Líneas
Entre los principales consejos que ofrece la Sociedad Ornitológica, está el no alimentar a estos animales a menos que se trate de operadores oficiales, lo cual no incluye ni a miembros del público, turistas ni operadores de turismo. No existen zonas designadas para alimentar a estos animales y no deben tocarse. El colectivo solicita que se endurezcan las leyes para prohibir este tipo de actos, incluyendo arrestos, retirada de licencias y multas.
Piden asimismo que se aseguren las horas de vertido de basuras para evitar que existan desperdicios durante horas en zonas públicas. Con relación a la población de monos, Gonhs habla de contracepción y exportación como medidas para controlar la población y sólo del sacrificio selectivo en circunstancias absolutamente necesarias.