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Pyongyang desata una nueva espiral de tensión en Asia

El ensayo nuclear con una explosión de 20 kilotones de potencia y el lanzamiento ayer de tres misiles de corto alcance norcoreanos desató una catarata de condenas y protestas, con un llamamiento casi unánime al Consejo de Seguridad de la ONU para que detenga la espiral de tensión al noreste de Asia.

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  • Un meteorólogo muestra un registro de las ondas sísmicas causadas por la explosión nuclear de Corea del Norte. -
El ensayo nuclear con una explosión de 20 kilotones de potencia y el lanzamiento ayer de tres misiles de corto alcance norcoreanos desató una catarata de condenas y protestas, con un llamamiento casi unánime al Consejo de Seguridad de la ONU para que detenga la espiral de tensión al noreste de Asia. 

Desde Pekín a Washington, pasando por Hanoi –donde ayer comenzaba la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de Asia y Europa–, Moscú, Seúl, Tokio y otras capitales del resto del mundo se prodigaron en las condenas y llamamientos al Consejo de Seguridad para que frene a las autoridades de Pyongyang, cada vez más aisladas. 

Sin embargo, el ensayo nuclear, el segundo en la historia de Corea del Norte, fue seguido de tres lanzamientos de misiles de corto alcance y veladas amenazas desde la embajada norcoreana en Moscú, que aseguró que Pyongyang no descarta nuevos ensayos nucleares si Estados Unidos continúa su política de intimidación. 

Nada más conocerse a través de los sensores sísmicos –que otorgaron al temblor causado por la prueba el 4,5 en la escala de Richter– y otros detectores de este tipo de pruebas el alcance del último ensayo nuclear norcoreano, Tokio reclamó la convocatoria urgente del Consejo de Seguridad de la ONU a su presidente de turno, Rusia. 

Junto a su vecino más cercano, Corea del Sur, Japón calificó el ensayo como “una provocación inaceptable” y un “desafío” a la comunidad internacional, que consideran se ve amenazada, por lo que abogaron por una postura internacional resuelta y unánime. 

“La comunidad internacional debe responder unida”, dijo el primer ministro nipón, Taro Aso, quien precisó que buscará la aprobación de una nueva resolución de la ONU en la reunión que celebró anoche el Consejo de Seguridad en Nueva York. 

Mientras los analistas especulan con los enfrentamientos internos en el régimen norcoreano por la sucesión del deteriorado Kim Jong-Il y los mensajes disuasorios enviados con esta prueba a la nueva Administración estadounidense, en Pyongyang se destaca la mejora de su poderío nuclear. 

Según la agencia oficial KCNA, la prueba nuclear subterránea fue realizada con éxito y de forma segura, en alusión a que no han sido detectadas fugas radiactivas. 

Las autoridades norcoreanas, que según el Gobierno de Seúl podrían haber comunicado con anterioridad la prueba a Washington y Pekín, celebraron haber superado anteriores problemas técnicos con este test subterráneo, de “mayor nivel en términos explosivos y tecnológicos” al llevado a cabo el 9 de octubre de 2006. 

En la condena de Pekín por haber “desafiado a la comunidad internacional”, –en los términos empleados en un comunicado del Ministerio de Exteriores de China–, algunos expertos ven no sólo la inviabilidad de las conversaciones a seis bandas para el conflicto en la península coreana, sino la limitada influencia de Pekín. 

“En términos generales, el diálogo a seis bandas está casi muerto”, señaló ayer a Efe Shi Yinhong, catedrático de Política Internacional de la Universidad Popular de China, para quien el programa nuclear norcoreano está diseñado para afrontar sus necesidades nacionales en primer lugar. 

Shi releva a un segundo plano las cuestiones internacionales, aunque Corea del Norte está en guerra técnica con el Sur, donde Estados Unidos tiene desplegados 29.000 efectivos.


EL MUNDO EXPRESA SU CONDENA Y ADVERTENCIAS


El ensayo nuclear norcoreano de la madrugada de ayer ha desatado una cadena de condenas internacionales y la demanda de una acción conjunta para frenar la escalada del régimen de Pyongyang. 

La presidencia rusa se mostró taxativa al condenar lo sucedido con la advertencia de que “los inductores de la decisión de realizar ensayos nucleares son responsables ante la comunidad internacional”, según señaló Natalia Timakova, portavoz del Kremlin. 

Tras urgir a Corea a garantizar su seguridad por la vía diplomática, Rusia mostró su inquietud “especialmente por el hecho de que el programa nuclear de Corea del Norte se haya puesto en práctica en común con el desarrollo de la tecnología de misiles”. 

Ban Ki-moon, que se mostró “profundamente” preocupado. Una preocupación que también hizo suya la Unión Europea a través del jefe de su diplomacia, Javier Solana, quien dijo que esta nueva prueba nuclear –la segunda que realiza ese país desde octubre de 2006–, “amenaza aún más la paz en la región y la seguridad en el noreste de Asia”. 

La presidencia de turno de la UE, que ocupa la República Checa, invitó a Corea del Norte a “abstenerse de esas actividades, renunciar a las armas nucleares, volver de forma incondicional e inmediata a las conversaciones multilaterales y asumir los compromisos que emanan del Acuerdo sobre no Proliferación”. 

El Gobierno francés fue el más explícito al pedir al Consejo de Seguridad que imponga “sanciones más firmes”. Mientras el Ejecutivo indio expresaba su “seria preocupación” por el ensayo nuclear norcoreano, Seúl ponía en estado de alerta sus tropas ante el “acto de provocación intolerable” de Pyongyang, en palabras del portavoz presidencial surcoreano, Lee Dong-kwan. 

“Es un hecho de grave preocupación... La India está contra la proliferación nuclear”, dijo el nuevo ministro de Defensa, A. K. Anthony. Una proliferación que, según Israel, tiene “implicaciones negativas” en Oriente Medio, según apuntó el ministerio de Exteriores israelí en un comunicado, en el que señala que espera que la comunidad internacional “transmita un mensaje sin ambigüedad a otros países”, en alusión a Irán.

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