La Cuaresma celebró ayer su primer día del tiempo litúrgico, de preparación de la Pascua de Resurrección, de un período de penitencia que los cofrades jienenses vivieron con la Misa de la Imposición de la Ceniza en el Santa Iglesia Catedral y el Vía Crucis, con la imagen de Jesús Preso, de la Real Congregación del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y María Santísima de los Dolores.
La puerta de la Basílica Menor Parroquia de San Ildefonso dio salida a la Imagen de Jesús Preso, trasladado en andas sobre los hombros de sus costaleras hasta el templo catedralicio por un itinerario marcado por el recogimiento de la estrechez de calles del popular barrio.
A su llegada a la Catedral, guiado por los capataces Ángel Sanz y Raúl Cejudo, la Imagen fue recibida por miembros de las juntas de Gobierno de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de la Ciudad, organizadora del Vía Crucis.
Ayer fue un día histórico para la Congregación, ya que por primera vez la Imagen de Jesús Preso entró en el templo catedralicio. Este año, con motivo de la conmemoración del 475º Aniversario de la
Congregación de la Vera Cruz, la Agrupación de Cofradías y Hermandades de la Ciudad de Jaén aprobó la designación de la Congregación y desde ésta propusieron que fuera la imagen de Jesús Preso la que saliera en Vía Crucis. “Está siendo un año de emociones e histórico para la Congregación. En Jaén hay mucha devoción a Jesús Preso”, destacó a VIVA JAÉN el Gobernador de la Congregación, Alfonso Ramírez Parras.
El templo catedralicio llenó su aforo de fieles ante una Misa celebrada por el obispo de la Diócesis, Ramón del Hoyo López. Al finalizar, los hermanos de luz se repartieron las velas para acompañar en Vía Crucis a Jesús Preso. Este año fueron cofrades de la Congregación los únicos que iluminaron el Vía Crucis. Hermanos de otras cofradías de Pasión y ciudadanos en general acompañaron al Cristo desde la Plaza de Santa María hasta la entrada en San Ildefonso.
Las 14 estaciones fueron leídas por el consiliario de la Agrupación, Francisco Rosales; el vocal de Cultos de la Agrupación, Rafael del Moral; y la secretaria de la Congregación, Sara Jiménez. La última estación se leyó en el altar de la Basílica Menor.