El Ejército israelí derribó en la madrugada de hoy en Cisjordania ocupada la casa familiar de un palestino fallecido a manos de las fuerzas de seguridad israelíes cuando atacó a un colono judío el pasado mes de diciembre en Hebrón, provocándole heridas que le causarían la muerte.
El hermano del atacante palestino declaró a la agencia de noticias Maan que los soldados israelíes se personaron en su vivienda la pasada noche y dieron a la familia diez minutos para evacuar la vivienda.
"Dispararon una bomba de sonido dentro de la casa y salieron de ella riendo", aseguró la madre del fallecido, Ihab Fathi Maswada.
El Ejército israelí se desplegó en los alrededores de la casa de Maswada e impidió el acceso al lugar donde se produjo la demolición, en la localidad cisjordana de Jabal al Sharif, al sur de Hebrón.
Ihab Maswada murió tiroteado por efectivos israelíes el pasado 7 de diciembre en respuesta al ataque del palestino contra el colono Genady Kaufman cerca del puesto de control de Abu al Rish.
Kaufman murió debido a las heridas sufridas semanas más tarde.
Las autoridades israelíes emitieron la orden de demolición sobre la casa de los Maswada a principios de febrero, aunque el padre de la familia aseguró que el documento fue expedido hace tres días y anunciaba la demolición en una semana.
Las demoliciones de las viviendas de atacantes palestinos se enmarcan en las medidas punitivas y de disuasión aprobadas por Israel el pasado octubre para hacer frente a la actual ola de violencia, una práctica criticada por los palestinos por considerarla un "castigo colectivo" ilegal ante la ley internacional.
Tampoco es bien vista por parte del liderazgo israelí, que cree que no sirve para disuadir y por el contrario puede fomentar la violencia.
El coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Nickolay Mladenov, explicó ante el Consejo de Seguridad la semana pasada que Israel "debe entender que los derribos como castigos, entre otras medidas, alimentan la ira" de los palestinos.
