Pacto de caballeros el que se vivió en el Estadio de la Rosaleda entre el Málaga CF y el RCD Espanyol con un empate a uno, resultado con el que todos parecieron conformarse en los últimos minutos.
Los visitantes lo tenían claro, afianzar la defensa para no recibir goles, y se encontraron con un tanto a favor anotado por el senegalés Pape Diop tras un remate de cabeza en un córner que ajustó al palo derecho de Guillermo Ochoa.
Buena presión
Tras el tanto visitante, el Málaga dominó todavía más el juego y encerró al Espanyol en su campo, del que no salieron durante muchos minutos.
La presión blanquiazul empezó a dar resultado y los locales empezaron a acercarse al área rival aunque sin mordiente. El trabajo de los jugadores de Gracia en el medio del campo empezó a cosechar sus frutos y Charles lo intentó de chilena aunque mandó el balón fuera. Y lejos de la portería de Pau López también se marchó el remate de cabeza del delantero croata Duje Cop.
Los minutos pasaban, el Espanyol se dormía y Juanpi Añor colándose en el área, se revolvió y un defensa visitante lo empujó. El árbitro señaló penalti, una pena máxima que materializó Cop en el minuto 44 empatando el encuentro.
Más enchufado comenzó el Málaga en la segunda parte, pero el conjunto de Galca supo parar el encuentro y bajar la intensidad para que el tiempo pasara sin intensidad ni peligro. Las ocasiones de los locales no hicieron peligrar el marcador con el que se llegó al final.