A vueltas con la permanencia, el Betis se juega el próximo sábado sin ninguna duda, una salvación que certificaría prácticamente, de lograr el triunfo frente a una afición que exige victorias y una alegría previa a la siempre esperada Feria de Abril.
El ambiente previo y todas las consignas lanzadas desde la entidad bética, van camino de ofrecer un Benito Villamarín que si no roza el lleno, desde luego lo roce.
Más que tres puntos (necesarios como el comer después de tres derrotas sucesivas), es la sensación de paz que en el beticismo anidaría, de conseguir una victoria fundamental con vistas a un calendario, que pone su mayor énfasis en los partidos disputados por el conjunto de Heliópolis como local; pues de visitante, la posibilidad de sacar puntos no es exactamente la más adecuada.
Desde una reducción y promoción en la venta de entradas ejecutada desde el inicio de la semana por el club verdiblanco; hasta los mensajes que en este caso, se pronuncian desde el presidente hasta el último jugador de la primera plantilla bética.
Los seis puntos de colchón deben ser suficiente de no ser por la aplastante historia reciente en este tipo de situaciones que en otras temporadas, ha vivido el Betis con distancias bastante más holgadas, que las actuales.
A cuatro días de la hora de la verdad, todo está en el aire.
Dani Ceballos y Vargas se ponen a tono
El canterano se ha recuperado y este martes ha vuelto a entrenarse con absoluta normalidad con el resto de sus compañeros; mientras que el lateral peruano, junto con el readaptador Fran Molano, ha podido tocar balón sobre el césped.
Oliver pide su sitio
Luis Oliver, convencido de que posee el paquete accionarial de Farusa, se personó en el día de ayer en las oficinas del Villamarín, donde exigió a Haro su presencia en el Libro de Accionistas.