Si bien los períodos de rebajas están liberalizados y es el comerciante el que decide en qué momento pone su establecimiento en rebajas, son muchos los establecimientos comerciales que, siguiendo la tradición, utilizan la fecha del 1 de julio para empezar sus rebajas de verano. Principalmente, la ropa, los zapatos y los complementos constituirán los productos estrella de las rebajas en estos días.
Un años más la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA-UCE) aconseja a los consumidores realizar un consumo consciente y responsable, que evite realizar gastos superiores a los permitidos por la economía familiar, más en tiempos de crisis económica. Y afirman esto porque, lamentablemente, las rebajas deben ser una oportunidad y nunca “una trampa”. Para ello es fundamental comprar sólo lo necesario, controlar el gasto que se va realizando, no dejarse llevar por impulsos y evitar ir de compras como forma de ocio.
Los datos del sondeo elaborado por UCA-UCE indican este año una horquilla entre los 35 y los 73 euros como media de gasto de los andaluces. Entre los productos más demandados, el 85 por ciento se decanta por ropa, calzado y complementos como los favoritos, dejando electrodomésticos, menaje de hogar y aparatos electrónicos como segunda opción. En cualquier caso, la nueva regulación se ha dejado notar un año más y siete de cada diez consumidores manifiesta que ya han adelantado algunas compras, aprovechando los descuentos de algunos establecimientos.
En relación al presupuesto de gasto, como media los andaluces indican prever gastar unos siete euros de más respecto al pasado año, pasando de un gasto medio de 47,50 en 2015 a un gasto de 54,28 en 2016. En cualquier caso, la mayoría de los consumidores se sigue dejando llevar por el impulso y el reclamo de estas ventas y casi el 60 por ciento manifiesta no realizar un presupuesto previo, sin atender con ello uno de los consejos básicos a tener en cuenta para adquirir lo que realmente se necesita y no gastar más de lo que se puede, tirando en muchos casos de financiación extra a través de tarjetas de crédito o de créditos rápidos.
Por ello, como recomendación básica a los consumidores aconsejan la elaboración previa de un presupuesto que indique lo que necesitamos y la cantidad que se puede gastar. La realización de una lista que recoja los productos que realmente se necesitan también es un acierto.
Además, sugieren realizar un consumo moderado de las compras con tarjeta de crédito, ya que, aunque puede que no inmediatamente, el cobro llegará finalmente a la cuenta bancaria, por lo que hay que evaluar cuánto gasto puede asumir cada consumidor.