Zapatero no concretó si el Ejecutivo decidirá el cierre definitivo de la central nuclear de Garoña y recalcó que debe haber las centrales nucleares que sean “imprescindibles, por el tiempo razonable y con la máxima garantía de seguridad”.
Recordó que Santa María de Garoña tiene ya 38 años, y que sólo hay en el mundo –en el Reino Unido– una central nuclear con más de 40 años de existencia.
En este sentido, dijo que en Estados Unidos se han cerrado ya 20 centrales de la generación anterior a Garoña y que Francia, Italia, Alemania y Japón cerraron también 39 antes de que cumplieran 40 años en funcionamiento.
Zapatero insistió en la importancia de este asunto porque "en última instancia" la responsabilidad sobre la seguridad de la central cuando ésta cumple cuarenta años "es mayor a la hora de tomar una decisión" y la "última responsabilidad es del Gobierno y no de un informe técnico".