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Málaga

Una campaña luchará contra las actitudes antideportivas en balonmano

'Quiero jugar sin insultos' busca educar a través del deporte y hacer partícipes de la competición a los familiares, erradicando cualquier violencia verbal

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  • Tarjeta negra a la violencia

La campaña 'Quiero jugar sin insultos', puesta en marcha por la Delegación Malagueña de Balonmano y el Comité Técnico Arbitral de Málaga con el apoyo de la Diputación de Málaga, pretende trabajar para erradicar las actitudes antideportivas en los terrenos de juego del balonmano base.

Así, se quieren educar a través del deporte y hacer partícipes de la competición a los familiares, erradicando cualquier violencia verbal de los terrenos de juego, según ha indicado el diputado de Deportes y Juventud, Cristóbal Ortega, quien ha presentado la campaña junto al presidente del Comité Técnico Arbitral de Málaga, Juan Antonio Bernal, y el delegado en Málaga de la Federación Andaluza de Balonmano, Raúl Romero.

El diputado ha explicado que esta campaña es un proyecto piloto que se desarrolla en la provincia de Málaga de forma experimental, y que se espera poder exportar al resto de la geografía andaluza y a otros deportes distintos del balonmano y en los que este tipo de comportamientos antideportivos suelen presentarse con mayor frecuencia.

Ortega ha manifestado que es labor de las instituciones, de las federaciones y de los clubes trabajar conjuntamente para que en el deporte en edad escolar la educación en valores prime sobre la competición.

"Esta es una campaña que ponemos en marcha con el objetivo principal de acabar con este tipo de conductas violentas, amenazas, actitudes vejatorias y sexistas" que, según Ortega, desvirtúan "el fin del deporte: el respeto, el compañerismo, el poder jugar sin ningún tipo de insultos y con total libertad y deportividad".

En este mismo sentido se ha expresado Bernal, que ha manifestado que la campaña 'Quiero jugar sin insultos' se propone "evitar situaciones que catalogamos como gravemente antieducativas". Se trata, ha explicado, de visualizar estas situaciones y de concienciar de su importancia a "técnicos, entrenadores, oficiales, jugadores y público".

La Delegación de Balonmano y el CTA han trabajado en los últimos meses para elaborar un decálogo de actuaciones que, de manera experimental, se pondrán en marcha esta temporada durante los encuentros de categorías benjamín, alevín e infantil, y que incluirán, entre otras medidas, la inserción en los uniformes de los colegiados del logotipo de la campaña y del lema 'Respeta', y la utilización de la 'tarjeta negra', que no será un elemento sancionador (ya que no figura en el reglamento de balonmano), pero sí un "elemento visualizador de que existe una situación que no se puede consentir", ha aclarado Bernal.

Los miembros del Comité Provincial de Árbitros han mantenido reuniones con representantes de todos los clubes malagueños para exponerles el proyecto, haciendo especial hincapié en la necesidad de que los árbitros defiendan el ámbito educativo que se persigue, y poniendo de relieve la figura del entrenador como equivalente al profesor, y el entorno afectivo-familiar como refuerzo social.

También se promoverán charlas con familiares y seguidores y se elaborará una clasificación para entregar, por parte de la Diputación de Málaga, los trofeos 'Juego limpio' y 'Afición 10' para premiar las actitudes positivas de equipos (jugadores y entrenadores) y aficiones respectivamente.

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