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Jerez

La ópera que todos deberían ver alguna vez en su vida

El Teatro Villamarta acerca la ópera ‘La Traviata’ a unos 250 alumnos de institutos de Jerez a través de su programa pedagógico

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  • Isamay Benavente se dirige a los alumnos -

Cuando Richard Gere despliega todos sus encantos ante Julia Roberts en Pretty Woman no lo hace mostrándole un fajo de billetes, sino llevándola a un palco de un teatro de la ópera para que descubra La Traviata, de Giuseppe Verdi. “Es la ópera que todo el mundo debería ver alguna vez en la vida. Es la ópera de las óperas”, y se representará este viernes y este domingo en el Teatro Villamarta. Quien la defendía este lunes con tanto entusiasmo era la propia directora del coliseo jerezano, Isamay Benavente, y, especialmente, por la audiencia a la que se dirigía: unos 250 alumnos de once institutos de la ciudad que este miércoles tendrán la oportunidad de asistir al ensayo general de la representación.

Los alumnos participantes en la sesión pedagógica podrán presenciar la representación en el ensayo general que tendrá lugar este miércoles

La iniciativa forma parte de un programa pedagógico desarrollado por la dirección del Teatro con el objetivo de trasladar la vigencia y los atractivos de este género a los centros educativos y propiciar que los alumnos disfruten en vivo y en directo de las evoluciones de los artistas en un ensayo general. El atractivo de la sesión de ayer radicó en que se desarrolló en el propio patio de butacas, ante el escenario del segundo acto de la obra y con la proyección de dos de las arias más celebradas de la función, para introducir al joven público tanto en la historia como en el libreto y la célebre partitura de esta ópera.

Benavente ensalzó, en primer lugar, la trascendencia histórica de la obra, para después anticipar el desarrollo dramático, musical y escénico de la misma, a modo de introducción y de preparación para el joven y privilegiado público que tendrá la oportunidad de disfrutar la representación en directo este miércoles: “Es una historia preciosa, musicalmente es maravillosa y toda una invitación para seguir disfrutando del género, aunque en su estreno fue un fracaso y todo un escándalo, hasta el punto de que la censura obligó a Verdi a ambientar la historia dos siglos atrás”.

En este sentido recordó que el libreto está basado en La dama de las camelias, de Alejandro Dumas, y que abordaba un tema demasiado sensacionalista para la época: la historia de amor entre un hombre y una prostituta de lujo. “Hasta ese momento, todas las óperas estaban protagonizadas por nobles y se basaban en hechos históricos. Verdi ambienta La traviata en su época, elige como protagonista a una prostituta y retrata a la sociedad del momento. Fue como si pusiese un espejo delante del público”. Y no sólo innovó en la temática, también en la música: “se convirtió en el gran autor moderno de la ópera. Con Verdi la música ayuda a contar la historia, como un anticipo de lo que en el siglo XX se convertirían las bandas sonoras en el cine”, subrayó la directora del Villamarta.

A partir de ahí, Benavente desgranó la esencia de la obra, la evolución de cada uno de los tres actos en que se divide y las cuatro escenografías de que consta, con mención expresa a determinadas arias, así como al uso del color y el vestuario para recalcar la progresión dramática de la historia durante la puesta en escena. Y, por supuesto, habló de la dificultad para los propios intérpretes y, más aún, para Raquel Lojendio, que será la soprano encargada de protagonizar el papel principal: “Hay quien dice que después del exigente primer acto, en el que interpreta arias una tras otra, es muy difícil afrontar el tercero con el mismo nivel, ya que exige además muchas más dotes actorales, por el dramatismo alcanzado, pero creo que hemos acertado con la elección de nuestra soprano”.

Tendrán la oportunidad de comprobarlo mañana mismo, y con una advertencia expresa: “Es una ópera en la que se llora muchísimo”, basta con que recuerden cómo acababa Julia Roberts.  

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