El Real Madrid olvidó lo ocurrido en Mestalla y regresó a los entrenamientos con la mente puesta en la salida a Villarreal, con una sesión sin el brasileño Danilo ni el francés Raphael Varane que se sometió unas pruebas médicas que desvelaron la rotura muscular que sufre.
Zinedine Zidane pasó página de lo vivido el miércoles en Mestalla, con la segunda derrota liguera de la temporada, y tras conceder un día libre a sus jugadores para que desconectasen, puso la vista en el próximo compromiso liguero.
Sin tiempo para lamentarse y tras analizar los numerosos errores cometidos en el inicio de partido ante el Valencia, la plantilla madridista se ejercitó en la ciudad deportiva de Valdebebas en una sesión suave para los titulares, que según la web de club, completaron el calentamiento y ejercicios con balón sobre el césped antes de retirarse al interior de las instalaciones.
El resto de un grupo reforzado por el canterano Enzo Zidane, trabajó con más intensidad y completaron varios ejercicios de posesión y presión, afinaron la puntería con series de disparo y disputaron varios partidos en espacios reducidos.
El portugués Pepe y el galés Gareth Bale, dos de los jugadores que se perfilan como novedades para el encuentro en el estadio de la Cerámica, trabajaron con intensidad toda la sesión, la primera que tiene Zidane de dos, para decidir los cambios que introduce en su equipo titular para recuperarse de la derrota y buscar un triunfo que le mantenga firme en el liderato de LaLiga Santander.
A la mala noticia que conoció el técnico madridista por perder a Raphael Varane para el próximo mes, en el capítulo de ausencias se sumó la de Danilo, que sigue con molestias musculares y se quedó en el interior de las instalaciones.
