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La tribuna de Viva Sevilla

El Ateneo de Sevilla cumple 130 años

Para siempre quedará el recuerdo del joven notario Blas Infante, cuando en 1914 en el Ateneo de Sevilla daba a conocer para gloria de Andalucía el Ideal Andaluz

Existen en Sevilla instituciones que brillan con luz propia, que gozan del afecto de sus gentes, sin distinción de clases sociales; tras 130 años de existencia, el Ateneo de Sevilla, faro y guía de la cultura en todas sus manifestaciones, se encuentra en esa nómina no escrita en papel alguno, pero sí en la espiritualidad y el sentir de esta ciudad, así como en el corazón de los sevillanos.


Todo estaba preparado, nada había quedado a la improvisación; tras diversas reuniones celebradas entre los meses de noviembre y diciembre de 1886,  en la calle Albareda, el 6 de marzo de 1887 se fundó el Ateneo y Sociedad de Excursiones de Sevilla, presidido por el insigne catedrático de Geografía Histórica de nuestra ciudad, Manuel Sales y Ferré, en medio del entusiasmo de sus alumnos y de aquel grupo de intelectuales que hoy forman parte ya de la historia de esta ciudad.


Con escasos recursos, sin apenas ayudas económicas, emprendieron aquellos jóvenes talentos una aventura simpar que dura ya 130 años de andadura, en la que sin duda alguna, las luces alumbran con tal intensidad que las sombras no pueden ni asomarse.


Para siempre quedará el recuerdo del joven notario Blas Infante Pérez, cuando en 1914 en la sede de su Ateneo daba a conocer para gloria de Andalucía el Ideal Andaluz. Por entonces, mientras la ciudad andaba inmersa en la pobreza e insalubridad, bullía en el alma de un grupo de jóvenes intelectuales del Ateneo la creación de una Cabalgata de Reyes Magos que inundando las calles de Sevilla de alegría y fantasía ha permanecido en el corazón de la ciudad, de manera ininterrumpida durante 100 años.


Más tarde vinieron movimientos culturales innovadores que rompieron los moldes de una ciudad acostumbrada a lo cotidiano, a una cultura que se nos manifestaba demasiado plana. Ahí no quedó todo, pues las jornadas del 16 y 17 de diciembre de 1927 con su famosa Generación son universalmente conocidas y fueron promovidas por el Ateneo de Sevilla, que con sus Premios de Novela, de pintura, de historia y de cortometrajes, sus numerosas y cuidadas publicaciones con sus puertas abiertas a la juventud, a la mujer, a los nuevos aires que corren, sin olvidar a la gente más necesitada trabaja sin descanso para no dormirse en las condecoraciones que lo engrandecen y que a su vez sirven de acicate para que dentro de nuestras limitaciones, Sevilla se sienta orgullosa de su Ateneo, que seguirá, mientras los ciudadanos quieran, luchando por sus principios que le dieron origen: la cultura, la libertad y la democracia.

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