El Ayuntamiento de Granada ultima un proyecto para clausurar el aparcamiento al aire libre en el entorno de uno de los laterales de la Muralla de la Alberzana, que, en el Alto Albaicín de la capital granadina, está datada en el siglo XIV.
Así lo ha indicado a Europa Press el concejal de Urbanismo de Granada, Miguel Ángel Fernández Madrid, quien ha señalado que el cierre del aparcamiento será el primer paso de una intervención "por fases" autorizada por Cultura de la Junta de Andalucía, para, posteriormente, centrar las actuaciones en la rehabilitación patrimonial que el enclave requiere.
El área de Obras del Ayuntamiento de Granada está terminando, en este sentido, un estudio para proceder a una clausura que no se limite a "poner simplemente una cadena" y que contemple las diferentes vías de salida de los vecinos, algunos de los cuales viven en una urbanización paralela y han pedido se tenga en cuenta el acceso de ambulancias o vehículos de emergencia a la zona. Hay que respetar además un vado concedido en la anterior etapa municipal.
Miguel Ángel Fernández Madrid ha indicado que espera que la clausura del aparcamiento pueda ser una realidad en "las próximas semanas", a la par que ha subrayado el trabajo de mantenimiento realizado por la empresa concesionaria de recogida de basuras Inagra en el entorno, así como el desbroce y cuidado que realiza el Ayuntamiento del interior de la muralla para que no se deteriore más.
El equipo de gobierno del PSOE también está manteniendo contactos con vecinos y colectivos del barrio para que el futuro plan Albaicín pueda contemplar nuevas zonas de aparcamiento y medidas para la mejora de la movilidad, ha agregado Fernández Madrid.
La Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía reenvió el pasado mes de octubre al Ayuntamiento de Granada la resolución en la que la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico daba su visto bueno al proyecto para clausurar este aparcamiento al aire libre.
Cerrar este aparcamiento, deteriorado con pintadas y basura desde que se pusiera en funcionamiento en 2011, es el primer paso para una correcta adecuación y conservación de este enclave patrimonial catalogado como Bien de Interés Cultural.
La Junta de Andalucía realizó una visita técnica el 30 de marzo de 2016 con una inspectora de la Delegación de Cultura para ver el estado de la zona habilitada como aparcamiento. Así, con fecha 5 de abril, con gobierno municipal aún del PP, se comunicó al Ayuntamiento de Granada "la obligación" que tenía de eliminar el aparcamiento así como de limpiar todo el entorno, retirar el pavimento de cemento habilitado y sustituirlo por otro blando.
El 14 de abril, el Ayuntamiento de Granada presentó una propuesta de la que la Comisión Provincial de Patrimonio, dependiente de Cultura de la Junta, informó favorablemente el 10 de mayo, cuando ya se había producido el cambio al frente del equipo de gobierno municipal, ahora presidido por el PSOE. Por ello, el 5 de octubre la administración autonómica volvió a recordar mediante un escrito esta resolución para la clausura del aparcamiento y aplique estas recomendaciones, que serían un paso previo a la protección integral de toda la muralla.
