La última víctima (el séptimo bombero fallecido en los incendios de este verano) ha muerto mientras trabajaba en las labores de extinción de un fuego en Corbalán (Teruel), al precipitarse su vehículo por el barranco de un camino forestal.
Se trata de R.C.B., un turolense de 44 años.
Tras conocer el accidente, la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha enviado sus condolencias al presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, y ha manifestado su preocupación por el daño ecológico de estos incendios.
Unos quince fuegos siguen en activo, la mayoría de ellos concentrados en seis regiones: Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña y Navarra.
Once de ellos están siendo extinguidos con medios técnicos y personal del Ministerio de Medio Ambiente y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ministerio de Defensa.
El PP ha solicitado la comparecencia de la ministra de Medio Ambiente en el Congreso para que detalle, precisamente, estos trabajos de extinción.
En Horta de Sant Joan, el incendio sigue activo y sin control, aunque el departamento catalán de Interior es “optimista” sobre su evolución porque no ha aumentado el perímetro de las llamas.
Este incendio, que lleva hasta ayer cuatro días en activo, arrasó 1.140 hectáreas, de las que unas 400 corresponden al parque natural Dels Ports, y dejó cuatro bomberos muertos y otros dos, muy graves.
Estos están ingresados en la Unidad de Quemados del Hospital del Valle de Hebrón de Barcelona con quemaduras de segundo y tercer grado en más de la mitad de su cuerpo.
El responsable de Interior, Joan Boada, aseguró que el fuego se irá controlando “poco a poco”, pese a que las condiciones meteorológicas “son las peores”.
Tras negar rotundamente que la muerte de los cuatro bomberos se deba a fallos de coordinación, Boada destacó la labor de estos profesionales, mientras que el president Montilla aseveró que los Bomberos de Cataluña son “de los mejores de Europa”.
La muerte de los cuatro bomberos provocó numerosas muestras de cariño, como el minuto de silencio que se guardó en el parque de bomberos de Lleida o el comunicado de apoyo que los técnicos forestales de Castilla-La Mancha remitieron a sus colegas catalanes, en el que recuerdan que hace cuatro años perdieron a once compañeros de un retén.
También en Cataluña, tres bomberos resultaron heridos leves por contusiones y golpes de calor cuando trabajaban en las tareas de extinción de un pequeño incendio en Gavà, que ya está controlado.
Por otra parte, Renfe reanudó el tráfico de la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona, que fue suspendida el miércoles.
En Soria, un cabo primero de la Unidad Militar de Emergencias que participaba en la extinción de un fuego en la Serranía de Cuenca ha resultado herido leve al volcar la máquina que conducía.
Este incendio en la serranía ha afectado a una superficie de aproximadamente 3.000 hectáreas, al igual que el del Condado de Treviño (Burgos).
En Garbajosa (Guadalajara), el fuego que de más de doce kilómetros de largo que se extendió a Medinaceli (Soria) ha impedido la inauguración de un parque eólico, aunque ya está controlado.
Los seis incendios activos en Aragón han calcinado ya 10.000 hectáreas y varios vecinos de las localidades turolenses afectadas han mostrado su indignación por los “escasos medios” existentes.
En Alicante dos personas han sido detenidas por su supuesta implicación en los incendios de La Vall de Alcalá y Vall de Gallinera.
