El centro de investigación en neurociencia BCBL de San Sebastián y el chef Andoni Luis Aduriz con su equipo del restaurante Mugaritz colaboran en un proyecto científico para estudiar las bases de la creatividad, a través del análisis del cerebro de los cocineros en sus momentos de mayor inspiración culinaria.
Según ha informado hoy el Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL), investigadores del centro trabajan ya con Aduriz y su equipo de I+D para avanzar en el conocimiento del proceso creativo desde la neurociencia cognitiva, "un fenómeno poco estudiado desde este ámbito".
Cuál es la clave que está detrás de la creatividad y cómo surgen las ideas más brillantes en el cerebro de un cocinero, son algunas de las cuestiones a las que pretende dar respuesta este novedoso estudio.
El BCBL precisa que la investigación abarcará varios tipos de estudios, ya que examinará, por un lado, el cerebro de los cocineros noveles que están comenzando su carrera para determinar si experimenta cambios tras su periodo intensivo de tres meses de creatividad.
También se "mapearán" las regiones cerebrales de una veintena de chefs experimentados, no sólo de Mugaritz, para observar cuáles y cómo se activan mientras improvisan soluciones culinarias innovadoras.
Un tercer experimento se centrará en indagar sobre "la percepción del valor estético" de la restauración de vanguardia en comparación con la tradicional, tanto entre los profesionales gastronómicos como en aficionados.
Los investigadores del BCBL aprovecharán para algunas acciones de su estudio el periodo anual de cierre que el restaurante de Aduriz de Errenteria (Gipuzkoa), que tiene dos estrellas Michelín, dedica a ensayar nuevas combinaciones de ingredientes y técnicas, que después incorpora a su carta la siguiente temporada.
Así, someterá a miembros el equipo de I+D de Mugaritz a resonancias magnéticas para analizar si durante ese periodo de innovación intensiva se producen "cambios funcionales y estructurales" en el interior de sus cabezas.
El centro donostiarra ha destacado la novedad de esta investigación, no sólo por tomar a los cocineros de alto nivel como "población diana", sino por que "hasta el momento se sabe muy poco" acerca de los procesos cerebrales que sustentan la creatividad y la forma que tienen de relacionarse entre sí sus redes neuronales.