Al menos 43 soldados murieron y otros nueve resultaron heridos hoy en un ataque coordinado de los talibanes contra una base militar en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, en la tercera acción de envergadura contra las fuerzas afganas esta semana.
Un talibán suicida hizo detonar un vehículo cargado de explosivos contra una base del Ejército en el distrito de Maiwand sobre las 02.50 hora local (22.20 GMT), a lo que siguió un enfrentamiento armado con los militares desplegados en el campamento, indicó a Efe el portavoz del Ministerio de Defensa Muhammad Radmanish.
En un comunicado, el departamento detalló que en el momento del ataque había 60 soldados en la base, de los que 43 perecieron, nueve resultaron heridos y seis permanecen desaparecidos.
El ministerio dio por finalizada la acción y afirmó que ya se ha recuperado el control del Campamento Chashmo, adonde se ha enviado una delegación para investigar los detalles de los sucedido.
Los talibanes reclamaron la autoría a través de un comunicado del portavoz insurgente Yusuf Ahmadi, en el que confirmaron que se trató de un ataque coordinado y aseguraron haber destruido cinco vehículos blindados de las tropas afganas.
Si bien los insurgentes tienden a ofrecer información sesgada sobre el alcance de sus acciones, Ahmadi situó en 60 el número de bajas infligidas a las fuerzas de seguridad.
Este es el tercer ataque de gran magnitud perpetrado esta semana por los talibanes contra bases de las fuerzas de seguridad, después de que el martes muriesen 48 personas y 161 resultasen heridas en un cuartel policial de Paktia (este) y otras 25 falleciesen en un cuartel en Ghazni (este).
Ambas acciones siguieron el mismo patrón, con explosiones de coche bomba seguidas de enfrentamientos armados.
Desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015, Kabul ha ido perdiendo terreno ante los talibanes hasta controlar apenas un 57 % del país, según el inspector especial general para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR) del Congreso de Estados Unidos.