El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronosticó hoy que el fin del califato del grupo terrorista Estado Islámico "está a la vista" tras su "derrota" en la ciudad de Al Raqa.
"(Esta derrota) representa un avance crucial en nuestra campaña mundial para vencer al EI y a su retorcida ideología. Con la liberación de la capital del EI y la vasta mayoría de su territorio, el final del califato del EI está a la vista", indicó Trump en un comunicado de la Casa Blanca.
"Pronto pasaremos a una nueva fase en la que apoyaremos a las fuerzas de seguridad local, desescalaremos la violencia en Siria y avanzaremos en las condiciones para una paz duradera, de manera que los terroristas no puedan volver para amenazar nuestra seguridad colectiva de nuevo", agregó.
Asimismo, indicó que Estados Unidos y sus aliados "apoyarán las negociaciones diplomáticas para poner fin a la violencia, permitir a los refugiados volver de manera segura a casa, y dar paso a una transición política que honre la voluntad del pueblo sirio".
El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, felicitó ayer al pueblo sirio y a las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) por la "liberación" de la ciudad de Al Raqa y dijo que está "orgulloso" de liderar la coalición internacional que ha participado en esta victoria contra el EI.
"Felicitamos al pueblo de Siria y al FSD, incluyendo a la Coalición Siria Árabe, por la liberación de Al Raqa. Estados Unidos está orgulloso de liderar la coalición global de 73 miembros que ha apoyado este esfuerzo", señaló Tillerson en un comunicado.
Tras más de cuatro meses de asalto a la ciudad, el pasado miércoles, las FSD anunciaron la derrota definitiva del grupo islamista en Al Raqa.
En marzo de 2013, Al Raqa se convirtió en la primera capital de provincia que escapó de las manos de las autoridades sirias y pasó a ser controlada por grupos rebeldes e islámicos, entre los que figuraba el Frente al Nusra, antigua filial siria de Al Qaeda.
Tras su conquista por esas facciones, emergió en el área la organización Estado Islámico de Irak y del Levante, antiguo nombre del EI, que se acabó haciendo con el dominio total de Al Raqa en enero de 2014.
Durante estos últimos años, recordó ayer el mando de la coalición internacional, Al Raqa "se convirtió en un imán para terroristas extranjeros", mientras que la población local "era obligada a vivir bajo un régimen brutal que de forma rutinaria llevaba a cabo ejecuciones públicas".
Tras el éxito de esta última ofensiva, que ha llevado a las fuerzas aliadas a recuperar el control de la región, las FSD, una alianza armada liderada por milicias kurdas, entregó ayer la autoridad de la ciudad de Al Raqa y su provincia a un consejo civil, creado por ellas mismas.