El tiempo en: Campo de Gibraltar

Málaga

“El Carnaval es una bofetada a la sociedad para que espabilemos”

El presidente de la Fundación, Rafael Acejo, analiza la salud de la 'fiesta de la libertad' de la ciudad

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Rafael Acejo. -
  • El presidente de la Fundación, Rafael Acejo, analiza la salud de la 'fiesta de la libertad' de la ciudad

Entre el calor, las castañas,la manga corta, el fresquete nocturno y los abrigos incipientes hay un hueco para hablar del Carnaval con su presidente. Él mismo fue quien bautizó como plaza de la Libertad al enclave de El Perchel donde se alza la nueva sede carnavalera (el entorno del antiguo convento de San Andrés) que es donde, precisamente, tiene lugar esta conversación.

-¿Tiene el Carnaval de Málaga buena salud?
–Sí y un potencial inmejorable. A poco que miremos las cifras, ha subido enteros. Hay mucha más participación y está asentadísimo. Lo estaba ya de antes pero está más vinculado con la ciudad. Le faltaba una vinculación más estrecha y ya la tiene. Los ciudadanos han hecho el Carnaval definitivamente suyo.

-Con lo cual ya no resulta raro hablar de Carnaval en Málaga en cualquier época del año, ¿no?
–No. Hay muchísima afición y el Carnaval como cuestión cultural está muy afianzado en Andalucía y en el caso de Málaga ya llevamos 38 años del Carnaval contemporáneo (el anterior se prohibió en el 1936). Han pasado los suficientes para que hayan venido nuevas generaciones que han crecido con la naturalidad de tener en el mapa el Carnaval como una fiesta más.

-Ahora que se habla tanto de libertad y democracia. ¿Es más necesario el Carnaval?
–Está claro. Yo no me inventé que el Carnaval es ‘la fiesta de la libertad’. Aquí se canta y se pegan palos a todo y a todos. A nadie le gusta que le pongan a parir pero cuando eres un personaje público estás en el centro de la crítica, por lo que el Carnaval es garante de libertad. Su movimiento y sus disfraces son un espejo de lo que es y de lo que debe ser la libertad desde el respeto. El Carnaval es una bofetada a la sociedad para espabilemos.

-Se ven disfraces en Halloween, en las despedidas de soltero e incluso en Feria, pero llega el Carnaval y hay veces que se mira raro cuando se ve a  alguien disfrazado.
–Sí, pero se disfrazan. Es decir, ante los contrarios a Halloween yo apoyo que la gente se disfrace ahí y donde quieran, porque entre otras cosas porque lo que vemos en Halloween es más gente disfrazada que dando sustos. Eso hay que amortizarlo y se amortiza en Carnaval.

- Se amortiza como las luces de Navidad, que también se provechan…
–(Risas)Yo creo que es bueno porque la Navidad termina y el carnaval le pisa los talones, así que está bien aprovechar la infraestructura tan potente que se utiliza para las fiestas. Hay cambiar los símbolos, obviamente, pero eso le sienta bien a la ciudad, economiza y le favorece al Carnaval para acoger sus actividades.

- Estamos en pleno plazo de inscripción para el COAC (Concurso Oficial de Agrupaciones de Canto). ¿Qué previsiones tienen de participación para 2018?
–Sin jugar a ser gurú, se estiman cifras similares a las del concurso anterior. Si miramos el crecimiento que ha habido año a año, la lógica matemática tiende a decirnos que vamos a ir a más pero siendo conservador me quedo con las últimas cifras. Aún así, la crecida ha sido importante porque en cinco años hemos pasado de 30 a 70 agrupaciones. Además, notamos que hay mucho interés porque los grupos que participan de fuera de Málaga y provincia se han ido con muy buen sabor de boca y van a repetir.

- ¿Qué imagen cree que se tiene fuera del Carnaval de Málaga?
–Muy buena. El hecho de la participación de grupos de fuera dice mucho del trato que se les da, de la organización y del público. El público es muy cariñoso con los suyos y con los de fuera, eso lo notan las agrupaciones que no son de Málaga y es fundamental.

- Se presentaron las novedades para este año pero el cartel llego con una acusación de plagio. ¿Se ha solucionado de la mejor forma posible?
–Creo que tanto la Fundación como el propio autor del cartel, Curro Claros,  lo han gestionado razonablemente bien. Hubo una polémica por una foto que existía y hablando con su autor hemos decidido continuar con el cartel pero sin lo que ‘distorsionaba’ que era el arlequín. Próximamente se divulgará el cartel con ese símbolo quitado.

- Hace un año de su reelección como presidente de la Fundación . ¿Qué retos tiene?
–El reto es siempre seguir creciendo, pero el gran reto ahora es La Casa del Carnaval. Hay que dotar la nueva sede de contenido durante todo el año. La Casa va a ser un antes y un después en el Carnaval porque se va a poder conocer el Carnaval de cerca, bichear en los archivos…Es un reto muy importante. 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN