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Cádiz

El desalojo del Corralón, pendiente de la entrega de llaves

Las dos familias ocupas de Cádiz tienen hasta el viernes para entregar las llaves en los juzgados, sino el lunes "la policía vendrá a desalojarnos"

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Las familias ocupas de Corralón de los Carros 48-50 tendrán hasta el viernes para entregar las llaves en los juzgados. Así lo explicaba a este medio Miguel Ángel Mulero, de 42 años, separado y con dos hijos de 14 y 10 años. “Y si no las entregamos el lunes, vendrá la policía a desalojarnos”.

El pasado mes de octubre Mulero junto con Francisco Manuel Calle, de 32, casado y con otros dos niños decidían ocupar dos viviendas de una promoción de la Junta de Andalucía cuya obra aún no ha sido recepcionada, según explican las familias ocupas. Son ocupas pero se sienten vecinos del barrio, puesto que las casas donde antes dormían casi colindan con la finca en la que ahora habitan.  Se sienten tan vecinos que incluso ya les llegan las cartas, porque han podido empadronarse en ‘su nueva vivienda’. Por el momento incluso sobreviven con la luz y el agua de obra. El tema ha terminado en los juzgados “tras la denuncia de la empresa constructora puesto que la Junta aún no ha recepcionado la obra”, indicaron fuentes del Gobierno andaluz consultadas por este medio.

Los afectados cogieron la citación judicial el día 15 y no es hasta el día 24 cuando tendrán que devolver las llaves en el mismo juzgado. Este lunes, Mulero se encontraba con el alcalde de la ciudad, José María González, por el entorno del barrio de la Viña, quien tenía conocimiento de su situación y le recordaba la opción de trasladarse a la última planta del hospital de San Rafael,  que se tiene para casos de violencia de género o desahucios. “Pero eso no lo quiero, no puedo meter a mis hijos en un hospital”. Miguel Ángel Mulero se enfrenta también a otro anuncio de desahucio de la antigua casa donde se encontraba de alquiler y que abandonaba por encontrarse en malas condiciones de habitabilidad. “En un primer momento íbamos a entregar la llave, pero ante estos acontecimientos no tengo dónde ir, aguantaré hasta el último día y si me tengo que encadenar me encadeno”.

Ya en su momento, las dos familias ocupas indicaron que “nosotros nos vamos, pero sabiendo cuál es nuestro futuro, con una solución firmada”. Por el momento, tendrán hasta el próximo viernes para ver si encuentran esa ansiada solución.

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