Se llama Akira, tiene casi cuatro años y ha recibido 500 horas de formación a lo largo de tres años de entrenamiento. Es un agente más del cuerpo de la Policía Local a pesar de ser propiedad del policía Jesús Alvarado. Es el primer perro alemán con que cuenta el Ayuntamiento para luchar contra la venta, tenencia y consumo de drogas. A partir del próximo lunes comenzará a prestar servicio, sobre todo en las inmediaciones de centros educativos y lugares susceptibles de consumo de estupefacientes.
Esta semana ha sido presentado en sociedad como un nuevo instrumento municipal para combatir y prevenir la drogadicción, como un elemento tan disuasorio como práctico para la detección de drogas que se porten en el vehículo o entre la ropa. Con su entrada en servicio, la Policía pone en marcha una unidad canina que aspira a otros animales que puedan estar adiestrados, por ejemplo, en la detección de explosivos.
La delegada de Seguridad, María José González, entiende que con la unidad canina se ahonda en el compromiso del equipo de Gobierno de dotar de más y mejores medios a la Policía Local tras la adquisición de vehículos, etilómetro, herramientas y material para el cuerpo, para recordar también que la lucha contra la droga, particularmente entre la juventud, supone una prioridad. Esta iniciativa se enmarca además en la nueva ordenanza de seguridad que se debatirá en breve en el Pleno tras su periodo de exposición pública y cuya primera novedad es la capacidad de la Policía para efectuar directamente sanciones.
González Peña ha agradecido públicamente al policía Jesús Alvarado su iniciativa de poner a disposición del cuerpo su propio animal, al que ha adiestrado en la Escuela de Policías en la detección de hasta cuatro tipos distintos de drogas. El jefe de la Policía Local, Rafael Albertos, asegura que el perro antidroga era una vieja aspiración del cuerpo de seguridad y anuncia la intención de desarrollar una serie de campañas para evitar el consumo de drogas, tristemente en aumento sobre todo entre la juventud.
El alcalde, Isidoro Gambín, ha dado la bienvenida a Akira como un agente más de la Policía y ha mostrado el especial interés que tiene el equipo de Gobierno por combatir la droga, como también viene demandando una parte de la sociedad a raíz de las últimas movilizaciones.
El perro Akira solo estará de servicio junto a su propietario, aunque puede incorporarse a determinadas operaciones si es requerido por algún cuerpo de seguridad.
