El británico acusado de un delito contra la salud pública después de que fuera sorprendido con varios tipos de éxtasis durante la celebración del festival de música electrónica Dreambeach Villaricos en su edición de 2015 ha aceptado este lunes dos años de prisión tras reconocer los hechos tras la rebaja de la petición inicial del fiscal.
Así lo han indicado a Europa Press fuentes judiciales, quienes han añadido que el tribunal ha accedido a la suspensión de la pena privativa de libertad durante dos años con la intención de que no delinca durante ese periodo de tiempo. El condenado deberá hacer frente a una multa de 750 euros con 15 días de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago o de insolvencia.
Los hechos tuvieron lugar durante la mañana del 8 de agosto de 2015 en la playa de Quitapellejos de Cuevas del Almanzora (Almería), donde se concentra el festival y donde el acusado fue intervenido con distintas cantidades de droga que llevaba en una bolsa.
En concreto, el procesado portaba consigo 4,39 gramos de una sustancia vegetal con contenido en THC, 37 comprimidos que arrojaron un peso superior a los 12 gramos de MDMA al 19,8 por ciento, una bolsita con 0,33 gramos de MDMA al 27,37 por ciento y 2,12 gramos de polvo prensado con THC.
El valor de las drogas habrían alcanzado en el mercado ilícito un valor de 496,22 euros, según las estimaciones oficiales, lo que se habría sumado a los 221 euros que el acusado ya portaba consigo y que el Ministerio Público ingresa que se destinen al Fondo Nacional de Bienes Decomisados.
