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Jerez

La ruta de los Evangelistas

Atractivo es poner en valor la llamada ruta de los Evangeslistas , esa en que perderse es toda una delicia. La que empieza en Rivero y finaliza en San Mateo

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  • San Mateo -

Me dicen, me cuentan y me comentan que hay personas que se están interesando por varias de las casas deshabitadas de la plaza Belén, que parece resurgir de sus cenizas aunque aún quedará pendiente el tema del antiguo cuartel de la añeja Policía Armada que se está cayendo a pedazos, escrito de forma literal, y que debe ser una asunto de preocupación para que el entorno que quede después de la puesta en marcha del Museo del Flamenco sea lo suficientemente atractivo. Como atractivo es poner en valor la llamada ruta de los Evangelistas, esa en la que perderse es toda una delicia. Esa ruta que arranca en la plaza Rafael Rivero, para continuar por la plaza San Marcos y la iglesia del mismo nombre que ojalá y pueda ser abierta de forma permanente, avanzar por la plaza Compañía, entrar por Francos y darse de cara con el convento de las Reparadoras y con el Palacio de Pemartín, pendiente del uso final que se le vaya a dar, y tomar camino de la calle San Juan con la antigua parroquia castrense de San Juan de Los Caballeros, otra joya cultual y cultural que habría que intentar abrir a diario para disfrute de los que nos visitan, y seguir para darse de cara con el siempre llamado Convento de Santa Rita y sus dulces, en la preciosa plaza Ponce de León, donde nunca debieron permitir que se derribase la casa de vecinos, el número 2, que la presidía junto al Colegio de El Salvador, y seguir por Luis de Ysasi camino del Santuario de San Lucas, con ese Cristo de la Salud en sus Tres Caídas con el que Jerez se encuentra cada lunes del año y que ojalá y se pudiese encontrar todos los días del calendario. Y de allí, en esa Plaza Belén que resurge, camino de la que fuese el germen del actual Jerez, la plaza del Mercado, con el Museo Arqueológico y ese Palacio de Riquelme en el que urge ya una puesta en común para su apertura y para llenarlo de contenido y finalizar en la plaza de San Mateo, con la iglesia del mismo nombre y María Santísima del Desconsuelo. Otra obra e que debería también estar abierta de par en par un día y otro más. Una ruta de los Evangelistas que es un deleite de cultura y de arte que hay que poner en valor para bien de Jerez.

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