Izquierda Unida (IU) ha denunciado la situación de aparente abandono que sufre la biblioteca pública del Barrio Bajo. Las carencias pasan por la falta de un cartel indicativo del servicio y por la existencia de los contenedores de la plaza de abastos a las puertas de las instalaciones, lo cual reviste no solo un punto maloliente, sino un foco de infección por la existencia de insectos y roedores.
El edificio, según IU, sufre filtraciones de agua, de ahí el deterioro de estanterías y fondos bibliográficos que literalmente se han podrido. Para colmo, el centro, al igual que la biblioteca central, el centro de estudios de Los Paletos y otros servicios públicos vinculados a la juventud, carece de la potencia necesaria para suministrar una correcta señal de internet vía wi-fi. “Al demandarse un gran uso -explica desde IU Miguel Ángel Ortega, los megas disponibles se consumen con gran rapidez”. Igualmente, denuncian que el aire acondicionado de esta biblioteca no funciona.
En definitiva, el grupo opositor demanda la apertura de esta biblioteca ya que el verano está a la vuelta de la esquina y suele ser, en este sentido, una temporada donde los estudiantes requieren este tipo de instalaciones para la preparación de sus exámenes. Además, como alternativa, IU se cuestiona por qué no se cierra ya el convenio con el IES Guadalpeña que, como mal menor, aporte unas instalaciones dignas para la actividad de estudio, explica Arantxa Azcúnaga.
Azcúnaga recuerda que el instituto del Barrio Bajo dispone de unas magníficas instalaciones que bien podrían ser aprovechadas por la población del barrio, desde las deportivas hasta la biblioteca, pasando por los huertos urbanos o de ocio. “Hay mucha gente que tendrá que preparar exámenes para septiembre y que se vaya a incorporar a la universidad; personas que necesitarán internet”, explica la exconcejala de IU, que se reitera en la necesidad de que el Ayuntamiento cierre el convenio con el IES Guadalpeña. Si el escollo es la falta de personal por parte del Ayuntamiento o su incapacidad para contratar al personal necesario para el servicio, se podría reorganizar otros servicios sin por ello ocasionar nuevos gastos al Ayuntamiento, explica Arantxa Azcúnaga.
