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Bérmudez pone orden en el Arcos y ata la salvación

Las correcciones del nuevo míster aportaron solidez y fortaleza defensiva a los de corinto

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Antonio Sánchez temporiza bajo la atenta mirada de Pepe Bermúdez, que le observa desde la banda.

El gol de Legupín, aprovechando una mala cesión de Nene a Josemi, inauguró la victoria del Arcos CF.

Castilleja CF    0
Arcos CF          2

Castilleja:   Josemi, Nene (Moreno, 68'), Juan Carlos (Gerardo, 46'), Juan , Alfonso (Pipi, 76'), Martín, Juanma, Vázquez, Espada, José Carlos y Carlos.

Arcos: Toni Lechuga, Mariño, Gabi, Oca, Manzano, Maqui,  Legupín, David Narváez (Rubén Díaz, 66’), Juan Gómez y Prieto (Giráldez, 50’) (Antonio Sánchez, 73’).

Goles:
0-1   m. 16: Legupín
0-2   m. 37: Juan Carlos en propia meta

Árbitro: Cristóbal Muñoz Arjona (Granada). Amonestó por los locales a Juan, Alfonso, José Carlos, Hormigo y Pipi; y por los visitantes a Mariño y Legupín. Expulsó a los locales Carlos (doble amarilla, 76') y al entrenador José Antonio Granja (roja directa, 81').

Incidencias: Trigésima séptima jornada de Tercera División. Estadio municipal Antonio Almendro de Castilleja de la Cuesta. Unos 300 espectadores.

El Arcos solventó de un plumazo todas las dudas que le asaltaban en este angustioso final de liga despachando al incómodo Castilleja en su propio feudo por 0-2 acabando con las remotas esperanzas de los castillejanos de permanecer en la Tercera División otra temporada más y, lo más importante, asegurando la salvación de un Arcos que las ha pasado verdaderamente canutas para arreglar el desaguisado que hubiese supuesto coquetear con la zona de descenso a la espera del siempre imprevisible filial sevillista, que rinde visita al Antonio Barbadillo en la última jornada. Afortunadamente, los seguidores arcenses no tendrán que pasar por ese mal trago, con todo lo que eso significa,  y se tomarán la última estación liguera como un pequeño-gran homenaje personal por los innumerables sufrimientos padecidos a lo largo de esta tormentosa campaña. La clave de la ruptura de la nefasta racha de diez partidos sin ganar y solo dos puntos conseguidos ha sido la designación de Pepe Bermúdez como entrenador de la plantilla arcense, para qué vamos a darle más vueltas. El que fuese responsable de la plantilla arcense en la temporada 2015-16 tomó tierra el lunes día 7 y en el corto espacio de seis días ha sabido tocar las teclas exactas para dotar al equipo de las armas necesarias para echar el candado a la portería -el Arcos no dejaba su meta a cero desde el 3 de diciembre de 2017 (jornada 17ª)-, cuando empató sin goles en Utrera. La fortaleza defensiva se debió a un ‘retoquito’ de la pareja de centrales, volviéndose a la tradicional, la integrada por Gabi y Oca. Otra de las claves estuvo en retrasar a Maqui y meter a Legupín en banda, dejando a Narváez en la media punta y a Prieto arriba de referencia.

No era un partido para mejorar nota en el aspecto táctico sino simple y llanamente para traerse los tres puntos de un escenario inhóspito y agresivo con los blancos, el arma preferida de los sevillanos, pero en esta ocasión, a diferencia de lo ocurrido en la pasada temporada, el Arcos siempre fue por delante en el marcador, lo que le dio la suficiente tranquilidad como para administrar sus bazas con la ventaja del gol de Legupín -tercero de su cuenta personal-, y blindando su puerta a cal y canto.

Los arcenses templaron el ímpetu inicial de los locales y controlaron la situación pese a que no fue fácil en absoluto por lo que se jugaba el Castilleja, sus lejanas opciones de quedarse por cuarta temporada consecutiva en Tercera, pero el gol en propia de Juan Carlos antes del descanso supuso un mazazo descomunal para los intereses de los sevillanos y la confirmación del triunfo arcense a domicilio, algo que no lograba desde su visita al Cádiz B en El Rosal.

“Los jugadores lo han dado todo” (Zona mixta, Pepe Bermúdez, entrenador del Arcos C.F.)

“Al equipo lo he visto de diez a pesar de que llegábamos a Castilleja con muchas dificultades debido a los problemas musculares de bastantes jugadores de la plantilla,  sobrecargados después de la primera semana de trabajo, pero hay que ponerles un diez porque se han vaciado todos, incluso los que estaban lesionados. Faltando diez minutos para el final había cinco jugadores que no podían, pero lo han dado todo y no se les puede poner ningún pero. El partido ha respondido a lo que esperábamos: un Castilleja que se jugaba la última bala a base de un fútbol muy directo y con pocas combinaciones, pero en las segundas jugadas y en los duelos individuales los nuestros han estado muy bien y, a partir de ahí, se ha logrado ganar el partido. Nos queda otra semana de trabajo por delante y otro partido que jugar y que tenemos que intentar ganar con la misma ilusión y ganas que las que hemos puesto hoy, pero con un equipo diferente y con otra forma de jugar, al ser en campo propio. Intentaremos utilizar nuestras armas para doblegar al Sevilla C. Los jugadores se merecían este triunfo porque han trabajado muy bien toda la semana y todos han estado muy predispuestos. Yo no iba a mirar para detrás y ahora están locos de contento y yo, orgulloso”.

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