La dirección nacional del PP ha trasladado a los 'barones' del PP la necesidad de mantener la calma en un momento de desánimo interno tras perder el poder y, sobre todo, la unidad interna, en un momento en que hay que evitar a toda costa una guerra dentro del partido a menos de un año de las municipales y autonómicas, según han informado a Europa Press fuentes 'populares'.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y el coordinador general del partido, Fernando Martínez-Maillo, han estado conversando en los últimos días con líderes territoriales para tranquilizar a los suyos después del "mazazo" que ha supuesto dejar el Gobierno tras más de seis años en el Palacio de la Moncloa, han indicado las fuentes consultadas.
Todas las miradas están puestas en Mariano Rajoy y la hoja de ruta que trazará ante el Comité Ejecutivo Nacional del partido que se ha convocado este martes a las 12.00 horas en la sede nacional de Madrid, 'Génova 13'. La primera incógnita que deberá despejar es si sigue o no como presidente del partido y hasta cuándo.
Aunque nadie sabe con certeza qué decisión tomará Rajoy, diferentes cargos territoriales del PP pronostican que optará por dar un paso al lado para promover una transición "ordenada", aparcando las "prisas" y "la precipitación" que no encajan en el carácter del propio expresidente del Gobierno. "Conociendo al presidente, todo lo que vaya a hacer lo hará de manera ordenada y pensando en lo mejor para el partido", sostiene un presidente regional del PP.
"AUTORIDAD MORAL" DE RAJOY
En este sentido, las fuentes consultadas coinciden en que en este momento Mariano Rajoy concita una "autoridad moral" para fijar los tiempos de su propia sucesión que será respetada por todo el partido. "¿Cuándo es mejor repartir la herencia? En vida del padre, todos te respetan", resume gráficamente otro presidente de la formación.
Eso sí, en las filas del PP esperan que Rajoy anuncie este martes un "horizonte temporal", que la mayoría sitúa en la convocatoria de un congreso extraordinario del partido a partir de otoño para tener encarrilado el partido antes de las elecciones autonómicas y municipales de mayo.
Otras fuentes consultadas apuntan a que ese cónclave podría incluso retrasarse hasta principios de 2019, de forma que Rajoy pilotaría durante más meses ese proceso de sucesión. "Manuel Fraga también estuvo 13 meses de pilotaje al frente del PP antes de dejarlo definitivamente en manos de Aznar", recuerda un dirigente del partido.
FEIJÓO, EN TODAS LAS QUINIELAS
Y para esa transición y renovación que debe preparar el partido, tanto 'Génova' como diferentes dirigentes territoriales coinciden en que es necesario mantener la unidad. Según un 'barón' del PP, la consigna de la dirección del partido es "calma y tranquilidad". "Y que vayamos todos juntos y de la mano, sin abrir batallas internas para no desangrarse como le ocurrió al PSOE con sus primarias", añade.
En el PP dan por sentado que en esta ocasión no podrá haber un "dedazo" como hizo en 2003 José María Aznar al designar a Mariano Rajoy, sino que habrá que "respetar los tiempo y las formas", en línea con lo que establecen los Estatutos del partido.
Hasta ahora, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, es el que suscita más apoyos dentro del partido, según reconocen dirigentes de distintos territorios porque ha demostrado "capacidad de gestión" y cuenta con una "mayoría absoluta en Galicia".
RENOVACIÓN Y ACTUALIZACIÓN
Eso sí, las fuentes consultadas admiten que la salida de Moncloa marca un punto de inflexión en el partido que debe aprovecharse para renovar el partido y proceder a una actualización del discurso de la formación.
"La situación obliga a reflexionar y renovar. No sería bueno para el partido no aprovechar para dar un impulso y rearmarse", señala un miembro de la formación, que defiende hacer las cosas con calma. "Las decisiones se van a tomar pero hay que hacerlo con calma y a su tiempo", concluye.