El Hospital Regional Universitario de Málaga ha superado en 2018 la cifra de 1.700 trasplantes de médula ósea, una cifra que ha aumentado exponencialmente en los últimos años y que es fruto del trabajo y la investigación de los profesionales de la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Hematología del centro sanitario, pionero en la implantación a nivel nacional de uno de los protocolos de prevención de la enfermedad injerto contra huésped.
"Estos trasplantes dan respuesta a toda esta demanda asistencial, en una de las terapias más complejas que puede ofrecer la sanidad pública. Una terapia que salva vidas en un momento muy delicado en la evolución de la enfermedad de estos pacientes"Mañana se conmemora el Día Mundial del Donante de Médula Ósea y Sangre de Cordón Umbilical, una efemérides impulsada por el Registro Mundial de Donantes de Médula Ósea y que continúa la labor del Día Europeo del Donante de Médula Ósea instituido en 2013 por la Alianza de Trasplantes del Sur –integrada por España, Francia e Italia– para sensibilizar a la población sobre la importancia de la donación de médula -progenitores hemopoyéticos o células madre sanguíneas-. En 2017, se registraron 2.656 donantes nuevos de médula ósea en Málaga, superando en un 308% el objetivo del Plan Nacional de Médula Ósea para la provincia, que lo situaba en 861 donantes nuevos.
Los trasplantes de médula ósea comenzaron a realizarse en el Hospital Regional en 1989 y, desde entonces, se ha convertido en el centro andaluz que más intervenciones de este tipo hace, siendo también uno de los referentes a nivel nacional. De hecho, en lo que llevamos de año la Unidad de Trasplante Hematopoyético del la UGC de Hematología del Hospital Regional de Málaga ha llevado a cabo 110 trasplantes de progenitores hematopoyéticos, 66 autólogos y 44 alogénicos.
En 2017, el Hospital Regional fue líder en Andalucía, con un total de 136 procedimientos de trasplante de médula ósea de los que 64 fueron alogénicos, de donante para el paciente. De ellos, el 39% fueron de donante altruista o no emparentado, 36% de donante familiar haploidéntico y el 25% de donante familiar idéntico al paciente. Estas cifras suponen un aumento del 54% con respecto a 2013 o de un 14% con respecto a 2015. El centro malagueño fue el año pasado, además, el segundo de España tras Salamanca, con 155.
La responsable de la Unidad de Trasplante Hematopoyético del Hospital Regional de Málaga, María Jesús Pascual, señala que las razones para este incremento se deben a varios factores. "En primer lugar, el aumento de edad permitida para el trasplante, que supera los 70 años, ya que los protocolos de tratamiento se adaptan a la edad y posibles patologías del paciente permitiendo obtener resultados favorables cuando hace no muchos años no se contemplaba la opción del trasplante en personas de edad avanzada. Por otro lado, pacientes sin donante HLA idéntico disponible en los registros internacionales pueden llegar a trasplantarse con éxito con la médula de un familiar compatible al 50%", explica.
En este sentido, la Unidad de Trasplante Hematopoyético del Hospital Regional de Málaga ha realizado desde 2012 más de 150 procedimientos de este tipo con resultados equiparables a los obtenidos con otro tipo de donantes, los cuales fueron publicados en una prestigiosa revista científica en 2017 en colaboración con el Servicio de Hematología del Hospital San Pau de Barcelona, que sigue el mismo protocolo de actuación en estos casos. Además, otro factor que también incrementa el número de trasplantes de médula ósea es la posibilidad de llegar al trasplante incluso con enfermedad activa, es decir, sin respuesta a tratamientos previos. Así, esta unidad puso en marcha en 2013 un programa de trasplante secuencial que permite obtener la curación en más del 50% de casos para pacientes que hasta ahora eran destinados a cuidados paliativos.
Otro de los logros obtenidos por los profesionales malagueños es el aumento y mejora de la calidad de vida de los pacientes con enfermedades hematológicas. Desde 2014 la Unidad de Trasplante Hematopoyético en Málaga cuenta con un protocolo de prevención de la enfermedad injerto contra huésped, conocida comúnmente como rechazo, en la que los linfocitos del donante agreden células sanas del paciente principalmente en piel, tubo digestivo o hígado, minando su salud.
"Esta complicación puede superar el 50% de incidencia en los trasplantados. Gracias a un fármaco se ha conseguido reducir la incidencia de las formas graves de esta complicación a menos de un 5% y de la formas leves a menos de un 20%. Todo ello se traduce en una esperanza de vida superior y en una mejor calidad de vida", señala Pascual. Este protocolo consiste en la administración de un citostático llamado ciclofosfamida tres días después de la infusión de células del donante y permite que exista un mayor grado de aceptación entre receptor y donante, reduciendo el rechazo y la enfermedad injerto contra huésped. Además, este fármaco permite independizar al paciente de los medicamentos inmunosupresores con mayor prontitud.
Para el director de la UGC de Hematología del Hospital Regional de Málaga, Manuel Muñoz, los más de 1.726 trasplantes de médula llevado a cabo en este centro, 736 de los cuáles han sido alogénicos, "dan respuesta a toda esta demanda asistencial en una de las terapias más complejas que puede ofrecer la sanidad pública. Una terapia que salva vidas en un momento muy delicado en la evolución de la enfermedad de estos pacientes", agrega.
El trasplante
Este proceso requiere una propuesta argumentada por parte de los facultativos responsables del paciente, y una valoración en sesión clínica para decidir su inclusión en el programa y la modalidad de trasplante más adecuada para cada caso. Posteriormente interviene un equipo de pretrasplante y aféresis, un equipo de hospitalización que se ocupará del paciente hasta que la nueva médula haya implantado y finalmente un seguimiento y tratamiento ambulatorio, que es especialmente complejo, para vigilar el riesgo de complicaciones infecciosas, alteraciones inmunológicas o recaída de la enfermedad de base. Todo este proceso requiere la participación de varios equipos que deben estar perfectamente coordinados.
Registro Español de Donantes de Médula Ósea (Redmo)
La red Redmo es un registro de donantes voluntarios que funciona en España desde 1991, creado por la Fundación Josep Carreras, conectado con otros registros internacionales para realizar la búsqueda de donantes no familiares para pacientes españoles y para facilitar los datos de los donantes españoles a otros países.
Este sistema garantiza la equidad entre todos los pacientes que esperan un trasplante en cualquier lugar del mundo, ya que cuando los datos de un donante se inscriben en el Registro Español de Médula Ósea, estos datos pasan automáticamente a la red Mundial de Registros donde quedan a disposición de cualquier paciente en el mundo que lo necesite. Por tanto, no puede haber un donante para un paciente concreto y, por eso, desde el Servicio Andaluz de Salud, se recuerda que los llamamientos a la donación para casos concretos no son efectivos.