El Real Jaén, que en lo deportivo parecía haber enderezado el rumbo, vive un nuevo escenario convulso de incalculables consecuencias para su futuro más inmediato. El detonante ha sido el anuncio realizado ayer por el club de prescindir de Higinio Vilches, Dani Fragoso (ambos primer y segundo capitán del equipo) y Migue Montes, tres de los pesos pesados del vestuario blanco, a instancias del entrenador, Germán Crespo, que esta temporada ha llegado al club procedente del Huétor Tájar . El club emitió por la mañana un escueto comunicado en el que anunciaba la carta de libertad para estos tres jugadores pero no explicaba las verdaderas razones del despido de tres de los hombres fuertes del vestuario y de los pocos jugadores que continuaban de la temporada anterior. Además, los tres futbolistas venían jugando de manera habitual en lo que llevamos de Liga.
Las redes sociales echaron humo ayer tras conocerse la decisión del Real Jaén. Tanto aficionados, como peñas y prensa deportiva mostraban su incredulidad por una decisión que amenaza la estabilidad más inmediata de un club centenario. Hay que recordar que ya la pasada temporada, también al principio de la misma, el consejo de administración destituía como técnico a Valenciano, por los malos resultados. Llegó entonces Salva Ballesta, que también se marchó en la semana del clásico ante el Linares en el Municipal de Linarejos por discrepancias con Andrés Rodríguez, consejero delegado, después de que este despidiera a parte del cuerpo técnico. Lo sustituyó Andrés García Tébar, quien, tras clasificar al equipo para el play off, fue designado manager general, pero también dejó la entidad por la puerta de atrás antes del inicio de la temporada.
