La Audiencia de Huelva ha condenado a un hombre a 19 meses de cárcel por maltratar y amenazar a su expareja, llegando a esgrimir una navaja, delante de los hijos, menores de edad, que ambos tienen en común.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, estima parcialmente el recurso interpuesto por el acusado frente a la decisión del Juzgado de lo Penal número 3 de Huelva y le reduce en tres meses la pena de prisión impuesta por un delito de amenazas leves y otro de maltrato de obra.
Asimismo, también reduce el tiempo de privación del derecho a la tenencia y porte de armas por el primer delito de tres años a dos años y seis meses; y de tres a dos años por el segundo.
Mantiene, sin embargo, la prohibición de aproximación a la perjudicada y a comunicarse con ella durante tres años por cada uno de los dos delitos.
Se considera probado que el acusado y la víctima mantuvieron una relación de afectividad análoga al matrimonio bajo la forma de matrimonio por la ley gitana, relación de la que tuvieron hijos menores en común.
Cesada la relación, el acusado, la última semana del mes de septiembre de 2015, acudió al domicilio de su ex mujer con la pretensión de ver a sus hijos; ella le dijo que no los vería y que acudiera a los tribunales para que se fijara un régimen de visitas, lo que motivó que el acusado se dirigiera a ella desde la puerta y esgrimiendo una navaja le dijera "te tengo que quitar del medio antes de que me metan preso", yéndose del lugar.
A los pocos días, el día 1 de octubre de 2015 uno de los hijos menores de la pareja acudió al Hospital en compañía de su madre porque había tenido una lesión en una pierna y llamó a su padre quien acudió al centro hospitalario.
Una vez dieron el alta al menor, cuando éste y la madre ya se habían introducido en el vehículo conducido por ésta para irse a su domicilio, el acusado se sentó en la parte trasera y le dijo que le llevara a casa para dar al menor objetos de su propiedad que tenía allí.
Ella inició la marcha del vehículo diciendo al acusado que no le iba a llevar, que quería que se bajara del coche para lo que paró, poniendo los cuatro intermitentes; él, que se negaba, entabló una discusión con su ex mujer, diciéndole "tú estás con un payo y te lo estás follando, te vas a enterar", para a continuación sujetarla desde atrás, agarrándola y empujándola hacia un lado para quitarle las llaves del vehículo, lo que consiguió, yéndose del lugar y dejándola allí con el hijo.